Beneil Dariush parece haber oído algo sobre la espectacular despedida de Dustin Poirier de su carrera en la UFC.
Poirier, que luchó por última vez en un combate por el título contra Islam Makhachev en el UFC 302, había estado contemplando la posibilidad de retirarse tras su último revés, pero recientemente confirmó su intención de regresar para una última pelea.
Con 40 combates profesionales a sus espaldas, Poirier ha insinuado una fecha fija y un lugar «increíble» para su despedida, probablemente en su estado natal de Luisiana. Sin embargo, ha mantenido el secreto sobre su rival, revelando únicamente que será un combate «sólo para leyendas».
Y la pelea que Dariush sugirió que se está preparando durante una reciente aparición en Submission Radio encajaría perfectamente en ese perfil.
«En este momento, tengo entendido que Dustin Poirier y Max Holloway van a pelear», dijo Dariush. «No sé si es 100 por ciento sellado y hecho, pero eso es lo que estoy escuchando».
Holloway, que peleó por última vez en octubre, busca recuperarse de la primera derrota por nocaut de su carrera contra Ilia Topuria. A pesar de ese revés, sigue siendo el actual campeón de la BMF, un título simbólico que reclamó con una impresionante victoria por nocaut sobre Justin Gaethje en UFC 300 en abril de 2024.
En su enfrentamiento inicial en UFC 143 en enero de 2012, un joven Holloway, que debutaba en UFC con solo 20 años, se enfrentó a una dura introducción al octágono. Su rival, más experimentado y con un récord de 11-1, consiguió rápidamente una victoria por sumisión, lo que puso de manifiesto la gran diferencia de experiencia entre ambos peleadores.
Holloway, que peleó por última vez en octubre, busca recuperarse de la primera derrota por nocaut de su carrera contra Ilia Topuria. A pesar de ese revés, sigue siendo el actual campeón de la BMF, un título simbólico que reclamó con una impresionante victoria por nocaut sobre Justin Gaethje en UFC 300 en abril de 2024.
En su enfrentamiento inicial en UFC 143 en enero de 2012, un joven Holloway, que debutaba en UFC con solo 20 años, se enfrentó a una dura introducción al octágono. Su rival, más experimentado y con un récord de 11-1, consiguió rápidamente una victoria por sumisión, lo que puso de manifiesto la gran diferencia de experiencia entre ambos peleadores.