Belal Muhammad se topó con Leon Edwards en el hotel anfitrión de UFC después de UFC Vegas 21. Su vista acababa de regresar después de que le pincharan el ojo tan severamente que la pelea había sido declarada sin competencia. Le había tomado 30 minutos poder volver a ver después de recibir un pinchazo en el globo ocular.
Teniendo en cuenta las circunstancias, Muhammad podría haber tenido algunas palabras para Edwards. Dijo que le había advertido al árbitro Herb Dean que el veterano británico tenía la costumbre de extender los dedos. Efectivamente, Edwards hizo precisamente eso en la primera ronda. Fue la falta de Edwards la que arruinó su gran oportunidad.
Las peleas se han iniciado por mucho menos en el deporte. Sin embargo, lo importante para Muhammad era averiguar si obtendría una revancha inmediata. Había aceptado la pelea con poca antelación. Edwards era un oponente destacado, y una victoria podría ser el descanso que necesitaba.
«Yo estaba como, ‘Hermano, tenemos que hacer la revancha. Él estaba como, ‘Si no me dan a Colby [Covington], haré la revancha'».
Esa no era la respuesta que Muhammad quería escuchar, obviamente. Pero podía respetar a los honestamente. Edwards había pasado por su propio timbre con una serie de peleas canceladas y reprogramadas debido a la pandemia. Había aceptado la pelea con Muhammad porque no podía soportar esperar más para reiniciar su carrera. Necesitaba su propio descanso, y Covington, quien alguna vez fue el retador al título, fue uno de ellos.
Muhammad no estaba dispuesto a seguir los pasos del «Caos».
«No me voy a sentar ahí y hacer uno de esos videos falsos de mí tratando de iniciar una pelea con él en un hotel. Estoy como, ‘Está bien, eso tiene sentido'».
La comprensión con la que se fue Muhammed se desvaneció rápidamente. Primero, Edwards hizo una entrevista después diciendo que quería una oportunidad por el título a continuación, citando su actuación en la primera ronda como evidencia de que una revancha era innecesaria.
«Estoy mirando a este tipo como si fuera un idiota. Si eso tiene sentido, entonces Masvidal te golpeó como la mierda en la trastienda, no hay razón para que hagas la pelea, porque ya te golpeó con un trío y un refresco. Tu lógica no tiene sentido».
Luego, Edwards fue fichado frente a Nate Díaz . A pesar de ser una de las estrellas más importantes del deporte, Díaz no estaba clasificado.
«Honestamente, no tiene ningún sentido para mí, incluso para mí. Yo mirándolo y siendo un fanático y entendiendo el juego, entiendo por qué Leon no aceptaría la pelea. Le ayudará a construir su base de fans. Pero de UFC, esperaría más si no fuera yo, le daría a alguien mejor clasificado que yo, porque hay otros muchachos en la división dispuestos a pelear ”.
Para colmo, Muhammad fue fichado para pelear contra Demian Maia .
«Para mí, la revancha inmediata tuvo más sentido en el mundo, porque literalmente tomé la pelea con tres semanas de anticipación cuando nadie quería pelear. Venía de una lesión con mi yeso y aun así di un paso al frente y acepté la pelea. Esperaba que Leon fuera un hombre y dijera: ‘Este tipo dio un paso al frente. Yo soy quien creó la falta. Yo soy quien terminó la pelea por mi culpa, por la falta que cometí dos veces ‘.
«Solo siendo un hombre, esperaría que él dijera, está bien, se suponía que esta narrativa no debía ser ejecutada de esta manera, pero te daré la pelea».