David Bautista, mejor conocido como Batista, pasó de ser uno de los campeones más exitosos en la WWE del nuevo siglo a un prometedor actor hollywoodense. Actualmente está siendo muy entrevistado debido a que está por estrenarse Spectre, la nueva cinta de las aventuras del Agente 007, James Bond, en la que Batista interpreta a Mr. Hinx.
Latin Post charló con Batista, y éstas son algunas de las mejores partes de la entrevista:
Cómo consiguió el papel de Mr. Hinx:
“Audicioné por esa parte. Mandé una cinta y esperé por un mes. Eventualmente me dijeron que (el director) Sam Mendes quería que volara para verlo, así que hice el viaje, lo conocí y salí de ahí con el trabajo.
“Pienso que la parte genial es que mi personaje era originalmente categorizado como un esbirro, y mi miedo es que no quería tener el papel de un simple grandulón. Así que le pregunté a Sam dos cosas en la reunión: una, si Hinx iba a ser un hijo de p…; después pregunté si sería inteligente, y contestó: ‘Absolutamente’. Esas eran mis dos preocupaciones, porque no quería ser categorizado como un simple secuaz, quería ser un hombre con una misión haciendo lo que sea necesario hacer. Y eso es lo que es Mr. Hinx”.
Su experiencia al trabajar al lado del ganador del Oscar, Christoph Waltz, quien interpreta al villano principal, Franz Oberhauser:
“Fue algo hipnótico. Quedas atrapado en todo lo tiene que ver con él: Su presencia, su conducta, su porte. Es impresionante. Es el tipo de persona de la que nunca puedes saber si está insultándote, porque lo dice todo con una seriedad tal que no te das cuenta. Pero siempre es divertido y tiene un tremendo sentido del humor”.
Trabajar con el director Sam Mendes:
“Sam hace las cosas muy fáciles, hace que todos se sientan relajados. Nunca cambia su manera de ser, nunca está de malas, siempre con buenos ánimos. Nunca es demandante, sólo muy calmado, y es específico en lo que quiere y por qué lo quiere”.
La escena más emocionante en la que tomó parte:
“Hicimos una elaborada persecución de autos a través de Roma que quedó increíble. Literalmente cerraron la ciudad para nosotros por una noche. Manejar esos carros exóticos a través de Roma, fue algo insano. Se sentía como estar realmente en una película de James Bond”.
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— ¿En qué otros momentos sentiste estar en una película de James Bond?
— Cuando conocí a Daniel (Craig). Eso fue antes de que comenzáramos a rodar. Estaba en la oficina, me di la vuelta y ahí estaba. Estaba por primera vez frente a James Bond. Fue un momento muy surreal.
— Estuviste en Guardianes de la Galaxia. ¿Qué es lo más fascinante al estar en grandes proyectos como estos?
— No creo poder pensar en algo en particular. Para mí es más sobre los personajes. Tomo los papeles basado en los personajes. He notado que las condiciones son mejores en películas de mayor presupuesto, pero no me importa pasar adversidades de vez en cuando si la calidad del material está ahí. Estoy acostumbrado a las cosas desorganizadas. Estuve con WWE y todo estaba siempre muy desorganizado allí.
El itinerario de viajes en Spectre:
“Pienso que es la gran diferencia con Guardianes, y es algo que toma tiempo para acostumbrarse. Nos movíamos de un país a otro y después a diferentes locaciones en cada país. Y después a otro país y después al estudio. Era algo muy loco y me pegaba, porque no estaba acostumbrado a ello. No es algo que quiera hacer en cada proyecto, pero fue una gran experiencia. Es algo que hace especiales a las películas de James Bond: Tienen un sabor internacional.
Su transición de luchador profesional a actor:
“Fue realmente dura. No pareciera que estuviera haciendo cine hasta que se estrenó Guardianes, pero cuando hice mi primera película estaba con WWE, y fue como un favor a un amigo. Cuando la hice, me di cuenta de que era un actor terrible, y eso me molestó, porque me dejó sintiéndome avergonzado. Pero provocó que quisiera probarme a mí mismo para mejorar y poder tener una segunda oportunidad. Y aquí me tienen”.