La relación hasta el momento entre WWE y Bad Bunny no puede ser mejor. El Imperio McMahon (un servidor seguirá por tradición denominándolo así aunque ahora Endeavor posea la mayoría de sus acciones) lo eligió mejor celebridad en la historia de WrestleMania, evidencia de su gran consideración hacia él. Y pocas objeciones podemos hacer al respecto.
Bunny se ha ganado el respeto del vestidor de WWE y de toda la industria luchística con su arrojo entre las doce cuerdas y su pasión hacia la disciplina, y si además resulta sumamente rentable cada vez que aparece en el producto, McMahonlandia (disculpen otra licencia lingüística algo ya caduca) sólo puede rendirse ante el puertorriqueño.
La última vez que lo vimos luchar fue en Backlash, el pasado mayo. De nuevo, exitosa implicación, cuando al amparo de su tierra natal venció a Damian Priest en una «San Juan Street Fight».
► ¿Próximo retador de Roman Reigns?
Variety le ha dedicado una extensa entrevista a Bad Bunny esta semana, y allí, el «Conejo Malo» revela que buscará conquistar el Campeonato Universal Indiscutible WWE, aunque al mismo tiempo, expone que la lucha libre es un arte demasiado exigente. He aquí lo escrito por Michelle Ruiz.
«Y Martínez [Bad Bunny, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio] juega con su retorno al ring de WWE—’mi plan es quitarle el título a Roman Reigns‘, sugiere, antes de admitir que intenta evitar la lucha libre. Su último combate, donde derrotó a su compatriota Damian Priest, fue muy doloroso […]»
Según sabemos, y confirma esta entrevista, Bad Bunny no tiene nuevas giras musicales en agenda, aunque sí un nuevo LP que parece publicará antes de que concluya 2024. Hasta WrestleMania 40, Bunny sería una buena opción como contendiente de Reigns para algún «premium live event», y ayudaría igualmente a impulsar al Latin World Order, facción que lo respaldó en sus últimos compromisos competitivos.
