Santos Escobar
Esta semana hablaba de la importancia de un buen nombre en tu presentación al gran público, ese que ahora supone buena parte de la fuente de ingresos para WWE a través de NXT desde que este todavía territorio de desarrollo se emite en USA Network. Y tras el acierto que la empresa está demostrando con Karrion Kross, no puede decirse lo mismo de El Hijo del Fantasma, quien durante el más reciente episodio del show dorado, se quitó la máscara presentándose ahora como Santos Escobar, líder de una misteriosa facción integrada por Joaquin Wilde y Raúl Mendoza.
Nuevo alias que ha generado comentarios de todo tipo: desde una decisión acertada por su buena resonancia para el público anglosajón, a ser considerado otra muestra más de los estereotipos que WWE gusta de perpetuar sobre las minorías raciales de EEUU.
Pero más allá, quiero recordarles que no estamos ante un alias completamente original, ya que hace años hubo otro luchador compitiendo en el Imperio McMahon bajo el apellido Escobar.
► De Eric Escobar a Santos Escobar
Salido de las filas de la IWA de Puerto Rico, Eric Pérez, originario de este territorio no incorporado de EEUU, llamó la atención de WWE en 2005 por su habilidad luchística. Ese mismo año respondió a los cantos de sirena de la empresa y fue enviado a Deep South Wrestling, donde coincidió con un tal Montel Vontavious Porter. Al año siguiente, compitió en su primer house show y de ahí, dio el salto a eventos en vivo de ECW y Raw.
Aunque su traspaso definitivo a los grandes focos llegó en 2009, después de haber competido en Florida Championship Wrestling. Allí conquistó el máximo cetro de manos de un tal Sheamus O’Shaunessy, supongo que les sonará. Poco después de esta victoria, el equipo creativo de FCW cambió su nombre luchístico: Eric Escobar, llegando a realizar varias promos en español, hasta que perdió el título frente a un tal Joe Hennig, intuyo que también les sonará de algo.
Y bajo esta denominación competitiva se quedó al hacer su debut en el episodio de SmackDown del 16 de octubre de dicho año. Un estreno que no pudo ser más prometedor, con Vickie Guerrero de mánager y pareja, pues venció limpiamente a Matt Hardy en un mano a mano, ganándose un hueco en el equipo que la marca azul iba a mandar contra Raw en el PPV Bragging Rights. Sin embargo, fue sacado días después en favor de la hoy estrella de AEW. Decisión creativa que desgraciadamente supondría el epítome de su paso por WWE: falta de oportunidades.
Ese mismo otoño, obtuvo su única tentativa titular por el Campeonato Intercontinental ante John Morrison, detonándose un ángulo en el que Guerrero le daba la espalda, haciéndole a partir de entonces la vida imposible debido a su condición de «consultora» de SmackDown. En su último combate televisado, bajo el episodio del show azul del 18 de diciembre, apenas le duró dos minutos a Kane, un mes antes de ser despedido.
Pérez regresó a Puerto Rico, reintroducido cual estrella por la IWA y el World Wrestling Council después de su breve periplo en WWE. Eso sí, quedándose con el apellido Escobar hasta el final de su carrera en 2016.