Kenny Omega, descontento por las reacciones del público de EEUU hacia talentos japoneses
AEW ha sido pasarela de lujo para numerosos nombres originarios de Japón. Desde su inicio. Y es que, como primera monarca, tuvo a Riho. ¿Decisión acertada o errónea? Bajo perspectiva de los combates, nada pudo reprocharse a este reinado, ni al que protagonizó Hikaru Shida. Pero en cuanto a desarrollo de historias y promos, estuvo algo limitado considerando los estándares actuales.
Las características culturales de cada versión de la lucha libre son sumamente importantes a la hora de enfocar un producto. En los Estados Unidos de América, WWE ha acostumbrado al «gran público» a la necesidad de un producto tal vez mascado en exceso, influenciado al mismo tiempo por la mentalidad un tanto arcaica de ciertos dinosaurios de la industria que no contemplan que competidores extranjeros puedan ser algo más que villanos de mitad de cartel.
De ahí que la apuesta de AEW resulte plausible, en un intento por cambiar dicha concepción de que el wrestling sólo le pertenece a los estadounidenses. Y aunque la audiencia de Dynamite y Rampage previa a Forbidden Door fue discreta, los números de dicho PPV demuestran que quizás, poco a poco, hay esperanza. Hoy, como nueva muestra, Konosuke Takeshita enfrentará a Jon Moxley en Dynamite.
► Kenny Omega vs. Jim Cornette, nuevo asalto
Jim Cornette es uno de esos dinosaurios del negocio con escasa amplitud de miras, muy crítico con los talentos actuales del país del sol naciente que han pasado por AEW y su manejo allí. Y Kenny Omega, gran responsable de la conexión yanqui-nipona dentro de la casa Élite y objeto de continuos dardos vía Cornette, quiso hacer una proclama en pos de la multiculturalidad durante reciente intervención en CEOGaming.
«Muchos de nuestros talentos internacionales vinieron a este país sin esperar que todo el mundo fuese tan implacable y despiadado, y que tuviera una pizca de humanidad. Por desgracia, no es el caso, no es el mundo del que provienen. Tú sabes, les pilla desprevenidos y
les sorprende sentirse tan odiados de pronto, y necesitan entender que no representa los sentimientos de todo el mundo, que esa gente literalmente no tiene nada mejor que hacer que abrirse una cuenta para decirles esto, eso o lo otro. Algo negativo en cualquier caso. Probablemente no sobre lucha libre, probablemente por cómo lucen, por cómo suenan, por no saber hablar inglés, todo eso. Es realmente triste.Anuncio«Los casos de [Hikaru] Shida, Maki Itoh, Riho, [Yuka] Sakazaki… Cuando escucho a algunos de esos patéticos hijos de put* que creen que porque alguien tiene una plataforma o podcast para decir algo negativo, eso está bien… Las luchadoras de joshi son mucho más refinadas. Entrenan los siete días de la put* semana y son mucho más fluidas y profesionales, y nunca ha habido un solo problema tras bambalinas con las luchadores de joshi. Hacen lo que puedan, ya sea lo que se les pida».