Amanda Ribas está tratando de ser humilde sobre su creciente poder de estrella en la división de peso paja de UFC. Sin embargo, si Ribas es capaz de vencer a Marina Rodríguez (13-1-2 MMA, 2-1-2 UFC) en UFC 257 en enero, mantenerse en tierra podría resultar un desafío mayor.
Ribas (10-1 MMA, 4-0 UFC) está listo para pelear contra Rodríguez en la cartelera de la revancha anticipada de Dustin Poirier contra Conor McGregor, que se transmitirá el 23 de enero por ESPN + pay-per-view. Se garantiza que habrá una gran cantidad de personas observando debido a la presencia de McGregor, y eso les da a otros la oportunidad de resonar con una audiencia más grande.
Ribas no pierde la magnitud de la próxima oportunidad, y su intención es maximizarla
«Será increíble para mí como peleadora y fan. Como peleadora, será genial para mí porque todos están viendo el cartel y también verán mi pelea, y será increíble para mí, para mis patrocinadores, para el UFC y para todo».
Ribas ya tiene mucho impulso detrás de ella al lograr cuatro victorias consecutivas para comenzar su mandato en UFC. Su victoria más reciente también fue la más notable, ya que presentó a Paige VanZant en la primera ronda en julio.
El apoyo de los fanáticos y el UFC detrás de Ribas como un jugadora seria en 115 han continuado ganando fuerza, pero la brasileña no es del tipo que acepta su propia exageración. Dijo que en el momento en que haga eso, todo podría desmoronarse.
“Para mí, no me veo como una estrella. Cuando la gente dice, ‘Amanda, tómate una foto conmigo’. Yo dije: ‘¡Sí, seguro! Por favor.’ Para mí no lo veo. No sé cómo explicarlo».
“Algunos peleadores, ponen una estrella en su mente y piensan, ‘Oh, soy el mejor’. No, más despacio porque nuestra vida es demasiado rápida. La vida del peleador es demasiado rápida. Necesitamos saber quién eres. No eres el mejor para nadie. Entonces necesitas ser humilde con buen corazón y buen rollo. Ser como yo.»
Actualmente con un impecable 4-0 en la promoción (10-1 en general), el brasileño ha demostrado una amplia gama de habilidades peligrosas. Habiendo anotado dos de esas cuatro victorias por sumisión, mientras que las otras dos vinieron a través de decisiones dominantes que mostraron su fuerte golpe así como su dominio de tierra dominante.
Lo próximo para Ribas será un compatriota nativo de Brasil en el No. 8 clasificado Marina Rodríguez. Originalmente, Ribas se emparejó con la ex campeona de peso átomo de Invicta FC Michelle Waterson. Eso fue hasta que Waterson se vio obligado a abandonar la pelea por razones no reveladas.
En la última actuación de Ribas, de 27 años, envió a Paige VanZant a salir de la promoción al arrebatarle un brazo de brazo de primera ronda en UFC 251 en julio. Contra Rodríguez, espera mostrar más de sus golpes en lugar de sus ataques como lo hizo contra VanZant. Siendo una de las mejores delanteras de la división gracias a su letal Muay Thai, Rodríguez seguramente lo complacerá.
Para ambas mujeres, será una gran oportunidad ya que lo es para cualquiera que pueda competir como parte de un evento encabezado por Conor McGregor. Y eso es exactamente lo que es la cartelera UFC 257 del 23 de enero cuando el irlandés revancha a Dustin Poirier.
