Algunas notas para evaluar la estrategia en el recorte de personal de WWE 2016

Lo que ha sucedido éste viernes 6 de mayo de 2016 en WWE, muy bien puede ser llamado recorte de personal. El recorte de personal se sucede cuando una empresa da por terminado el contrato con sus trabajadores sin que exista una conducta indebida por parte del trabajador, que justifique su despido. De manera tal que la rescisión de contrato es arbitraria, al menos para el empleado.

Para la empresa, sin embargo, los motivos pueden ser varios. Pero nos ceñiremos aquí a sólo dos de ellos, por ser los que han ocurrido anteriormente en WWE. Uno puede ser de origen económico, cuando existen problemas de liquidez, como sucedió en 2009 y 2014 con los despidos masivos de personal. El otro, es la reestructuración de recursos humanos porque hay personal que ya no es necesario.

Puede ser que ya no se requieran los servicios del personal despedido porque alguien más puede realizarlos por menor salario, por ejemplo, la nueva camada de luchadores provenientes de NXT, tal y como sucedía cuando el territorio de desarrollo era FCW.

Ademas, tampoco es rentable seguir pagando sueldo a quien no permanece en activo, como en los casos de las personas que ya no participaban regularmente en los eventos: Zeb Colter, Hornswoggle, El Torito y Alex Riley (quien acababa de regresar a NXT). A los que se sumaron Santino Marella, Damien Sandow y Cameron. El caso de Wade Barrett sería la excepción.

Un recorte de personal trae consigo un ambiente de incertidumbre entre los empleados que se quedan, puesto que, si ya se ha despedido a personas cuyo contrato aún estaba vigente, no hay garantía alguna de estar a salvo del despido. El ánimo y la productividad de los empleados puede caer y con ello traer conflictos con el empleador.

Si algo no hizo bien la empresa fue la elección del momento; definitivamente no fue el adecuado. Tradicionalmente un despido se hace los días viernes y WWE no ha sido la excepción. Tanto es así que en 2009 Jim Ross acuñaría la frase Black Friday para referirse al despido masivo de personal que mencionamos anteriormente.

Pero los viernes son precisamente los días en que más oposición y resentimiento se puede crear en la persona despedida, debido al cansancio y la expectativa de descanso que ahora será de preocupación. Actualmente se recomienda que los despidos sean en lunes por la mañana y se dé el resto del día para que la persona reciba de mejor manera la noticia y comience la planificación de su búsqueda de empleo.

Aún así, las cosas parecen haber resultado bien para WWE, y es que, la estrategia de WWE parece haber sido la correcta, al menos en sus notas más generales. No se ha despedido a personas que lleven más tiempo en la compañía y a quienes les sería más difícil insertarse en otro trabajo. En su mayoría son gente joven. Zeb Colter aun cuando es una persona de mayor edad, no llevaba tanto tiempo con la empresa ni era personal clave. Imaginen que Undertaker hubiera estado en la lista de los despedidos.

El tamaño de la empresa es otro factor que influye en la reacción de las personas despedidas. Si como en el caso de WWE es grande, las personas comprenden que su despido se debe a factores financieros y no a su desempeño. El roster de WWE ha crecido exponencialmente año tras año y eso hace que la sensación de conformidad por parte de los elementos despedidos este a favor de la empresa. Las reacciones hasta ahora han sido de ese tipo.

Dar a conocer a los trabajadores despedidos, que siempre existe la posibilidad de volver a ser parte de la empresa cuando las cosas mejoren, es parte importante de la estrategia al momento de realizar un recorte de personal. La política de puertas abiertas es algo que WWE maneja muy bien, y Drew Hankinson es el claro ejemplo de ello.

Lo vimos en WWE desde 2005 a 2010 como el falso Kane, Festus y por último como Luke Gallows en The Straight Edge Society bajo el mando de CM Punk. En 2010 se unió al circuito independiente y luego de su paso por TNA como DOC (Director of Chaos), se hizo de un nombre en NJPW junto al Bullet Club como Doc Gallows, y al ganar notoriedad fue llamado éste año nuevamente a WWE.

Una vez que se ha realizado el recorte de personal no queda sino elevar la moral de los trabajadores que quedan en la empresa, y lo recomendable es mantener un buen liderazgo, alguien que los haga sentir seguros que pueden conservar su trabajo.

Es necesario establecer una comunicación eficiente con los elementos de la empresa; informarles sobre los despidos y sus causas, pero, sobre todo, anunciar los planes para quienes se quedan, involucrarlos y convencerlos de su desarrollo, para ganarse otra vez su confianza y lealtad.

¿Pero a quien tenemos para cumplir ese papel en WWE? Decididamente Vince es visto más bien como un jefe autoritario. Ciertamente Triple H cubre bien ese rol en NXT. Basta observar Breaking Ground para identificar la actitud con que cobijaba a su equipo. Pero en SmackDown y Raw no parece haber algo así.

Este puede ser un buen momento para que WWE haga cambios, innove, se renueve para un mejor funcionamiento de su empresa. No es descabellada la idea según la cual volveremos a ver una separación de marcas, pues aunque resulte paradójico, la competencia en un factor de unión de los grupos y por supuesto una expectativa de desarrollo para los trabajadores.

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