El viernes 20 de marzo, Alfonso Gómez se enfrentó a Yoshihiro Kamegai en un combate de 10 rounds de peso súper welter.
Gómez había conseguido una victoria ante Ed Paredes luego de haber ligado dos derrotas, ante Saúl Álvarez y Shawn Porter respectivamente.
Kamegai tenía uno a uno en sus dos combates anteriores, una derrota ante Robert Guerrero y una victoria sobre Oscar Godoy por nocáut técnico e el cuarto round.
Dado que ambos aún buscan una oportunidad titular, esta pelea era vital para los dos.
Al inicio del combate, Kamegai impuso su velocidad de golpeo, mantuvo replegado un poco a Gómez porque lo asedió con volados. Gómez tardó un poco en adaptarse al estilo del japonés, sobre todo porque Yoshihiro fue efectivo a lo largo.
Pero una vez que fue capaz de cerrar la distancia, Gómez pudo conectar buenos golpes en la humanidad de Kamegai.
La frecuencia de golpeo de Kamegai fue buena, pero no certera. Aun así Gómez tiró y conectó más. El movimientode cintura del jalisciense fue más efectivo y le salvó del poder (muy conocido) del japonés.
En el cuarto round, a Gómez le fue descontado un punto por un cabezazo a Kamegai. No era el primero (aunque no significa que todos fueran intencionales), por lo cual esta fue una advertencia fuerte para que Alfonso controlara más sus acciones.
Aunque eso no significó que bajara la intensidad del combate. Kamegai se fue sobre Gómez y logró dañarlo cada vez que lo llevaba contra las cuerdas. Alfonso salió con buen trabajo de piernas, aunque recibió castigo innecesario.
A pesar de ello, Gómez pudo salir de los encierros para castigar en la cara a Kamegai. Alguno ganchos llegaron bien, pero en ese momento, Yoshihiro le lanzaba volados a la cara, por lo cual, Alfonso prefirió golpear a Kamegai en la cara.
Al final de 10 rounds, los jueces decidieron que la pelea terminó a favor del tapatío Alfonso Gómez, que recibió este gane como «oxígeno» puro en su carrera, si es que quiere acercarse a otra oportunidad titular.