Varios nombres han salido en defensa de la controvertida situación laboral que WWE mantiene con sus talentos, que pueden calificarse como trabajadores por cuenta ajena, desde que Jesse Ventura fuese el primero en alzar la voz por este, a todas luces, régimen despótico. O cuanto menos, disidente de la ley estadounidense, como nuestro Editor en Jefe Ernesto Ocampo señaló al recordar la definición de «contratistas independientes».
«La regla general es que un individuo es considerado un contratista independiente si el que paga por su labor tiene el derecho de dirigir o controlar solamente el resultado del trabajo, y no lo que se estará haciendo y cómo se hará el trabajo»
Y entre estos, se encuentran propias Superestrellas, caso de Braun Strowman o Dolph Ziggler. El primero, dejando claro que durante la pandemia ha ganado menos dinero, o el segundo, entendiendo que WWE ejerza control sobre lo que sus competidores hacen fuera del producto.
Pero, ¿qué hay del tema de la seguridad sanitaria? Tommaso Ciampa hablaba así el año pasado del papel ejercido por WWE en la lesión de cuello que tantos problemas le dio.
«Es un alivio, la verdad que sí. Pasar por una intervención como esta y saber que no tengo que preocuparme de que me llegue una factura y pueda hacerme cargo de mi familia […] Sea dentro del ring o no, sé que habrá un lugar para mí en WWE. Puedo meter la pata, que ellos estarán ahí para cuidar de mí. Estoy muy agradecido».
► Alexa Bliss se siente segura en WWE
Postura a la que se suma ahora Alexa Bliss, quien durante su intervención en el canal de YouTube de Alison Rosen, dijo lo siguiente.
«WWE se preocupa de nosotros al 100%. Estamos bajo contrato y cualquier cosa que pase dentro del ring, WWE se encarga de ello. Nuestra salud es 100% prioridad para la compañía. Por desgracia, vivimos en mitad de una «cultura de la cancelación», donde la gente empieza a lanzar rumores y asumen cosas.
«Nunca me he sentido incómoda dentro del ring, o forzada a estar en el ring. Cuando me lesioné, tuve conmociones, y Vince [McMahon] dijo, ‘Vale, vamos a enviarte al mejor especialista’. Y lo hizo. Vi a un especialista de las conmociones e hicieron todo y más para ocuparse de mí. Y sé que todo el mundo se siente de la misma manera».
El propósito de un sindicato de luchadores: evitar contratos como los de WWE