Partiendo de la base de que, según reportó Dave Meltzer el pasado mes, Vince McMahon no tiene intenciones de impulsarlo, Aleister Black intenta, al menos regresar a los rings para no perder más la práctica competitiva, luego de cinco meses sin disputar un combate.
Porque parece que varias «lesiones menores» también le están impidiendo volver a la acción, y así, el holandés ha sido visto en las últimas semanas por el Performance Center de Orlando (Florida) a fin de recuperarse y obtener al alta.
Más allá de este estatus, las únicas noticias que hemos tenido de Black últimamente han ido ligadas a la salida de Andrade de WWE y a un mensaje de Murphy el sábado en el que le proponía robarse WrestleMania 37.
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Y no sabemos si se trata de dardo hacia WWE o un avance de nuevos planes para él, pero en su primera publicación de Instagram tras dos meses, Black escribe lo siguiente.
«Déjennos sentarnos cara a cara pronto, tendré muchas historias que contar, todas a pleno color».
Se dice que el despido de Zelina Vega pudo estar detrás de un presunto descontento de Black con WWE, al menos en sus primeros meses de ausencia de la programación. Aunque a través de Twitter, Black ha hecho ciertas referencias durante este tiempo a sus empleadores que revelarían que el ex Campeón NXT no ha adoptado una postura rupturista, como suele pasar cuando un luchador muestra su descontento y busca su salida de la empresa.