Acerca de la legitimidad del Salón de la Fama WWE

Un salón de la fama tiene como propósito honrar a personas que debido a sus logros han ayudado a enaltecer la actividad en la cual se desempeñan. Un recinto no es indispensable, basta simplemente con un listado ordenado de las personas homenajeadas, como es el caso del Salón de la Fama WWE.

De hecho, el salón de la fama de dicha empresa se originó con un solo miembro en 1993, sin ceremonia alguna y dando a conocer únicamente su nombre. Los siguientes dos años se contó con una ceremonia de inducción durante el PPV King of the Ring, para el tercer año se realizó en Survivor Series.

De 1997 a 2003 no hubo ceremonia, pero en 2004 volvió a realizarse la noche antes de WrestleMania, lo que fue un acierto, ya que desde entonces se ha convertido en un evento importante durante la Semana de WrestleMania. Lo que no ha sido un acierto es la falta de claridad para realizar la elección de los inducidos, cuestión que pone en duda la legitimidad de su Salón de la Fama y el valor de sus miembros como grupo de élite.

Un salón de la fama no sólo pretende aplaudir los logros dentro de algún campo de la actividad humana, también tiene la misión de legar un acervo cultural acerca de dicho campo y sus selectos miembros, por ello, cada salón de la fama que se precie de serlo, crea un museo, el cual ofrece al público información relevante sobre el área y los miembros que en ella han sido exaltados. Como su misión no es cualquier cosa, es necesario establecer criterios de selección y un proceso de votación.

El Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional, por ejemplo, cuenta con un consejo de selectores conformado por miembros de los medios de comunicación de cada ciudad que tiene un equipo dentro de la liga, representantes de los Pro Football Writers of America y un comité de veteranos. Cualquiera puede realizar una nominación, siempre y cuando el candidato tenga al menos cinco temporadas de haberse retirado, y recibir el 80% de los votos del consejo.

El Salón de la Fama del Béisbol elige a sus miembros por la Baseball Writers’ Association of America (BWAA), sólo los miembros activos durante al menos diez años tienen derecho a votar, y los candidatos deben haber jugado al menos diez temporadas en las Grandes Ligas y tener cinco temporadas de retiro, así como recibir el 75% de los votos de la asociación. Otros criterios incluyen su historial de juego, su carácter e integridad.

El Salón de la Fama del Basquetbol cuenta con cuatro comités de revisión que examinan las nominaciones y luego pasan al comité de honores, conformado por miembros del salón de la fama, de los medios de comunicación y por ejecutivos del basquetbol. Para ser tomados en cuenta, los jugadores, entrenadores y árbitros, deben tener al menos cinco años en el retiro y recibir mínimamente 18 votos del Comité de Honores.

Es verdad que el de WWE se trata de un salón de la fama de una empresa de “entretenimiento deportivo”, no de una asociación deportiva, pero incluso el Salón de la Fama del Rock and Roll cuenta con requisitos y un proceso para seleccionar a sus miembros. ¿Cuáles son los criterios del Salón de la Fama WWE?.

Lo más que podemos hacer son conjeturas a partir de la experiencia. Sabemos que no todos forman parte de la comunidad luchística: hay luchadores, anunciadores, comentaristas y promotores de lucha libre, pero también un jugador de béisbol, uno de fútbol americano, un comediante, un boxeador, un magnate, dos “actores” y un rapero. Entonces, no es necesario estar vinculado a la lucha libre, al menos no como un profesional, basta con hacer alguna aparición esporádica en la empresa.

Pero tampoco haber aparecido alguna vez en los eventos de la empresa es criterio necesario para pertenecer al Salón de la fama WWE. Rock’n’Roll Express (Robert Gibson y Ricky Morton), serán parte de la clase 2017, que, aunque bien merecido, sus logros no fueron en la empresa de Vince McMahon.

El tiempo de retiro tampoco es un criterio, con André El Gigante dio inicio el Salón de la Fama WWE, a tan sólo cinco días de su fallecimiento. Eddie Guerrero también fue inducido pocos meses después su muerte. Shawn Michaels y Edge a menos de un año de su retiro.

No parece haber un proceso para nominar y luego examinar la pertinencia del candidato. Más bien parece que uno o algunos pocos miembros del mando ejecutivo lo designan y nada más. Eso sí, se les da aviso y los notificados están en libertad de negarse, como lo fue por mucho tiempo el caso de Bruno Sammartino.

Por último, no hay criterios morales rígidos para elegir a sus miembros. Si lo importante son sus logros profesionales, ya sean luchadores, árbitros, comentaristas, entrenadores, representantes, etc., entonces la cuestión moral debería quedar fuera. Una persona no se define por una sola de sus facetas y menos aún por una sola de sus acciones. Si a un individuo se le juzga por el desempeño en su trabajo, entonces sólo calificaremos asistencia, puntualidad, productividad y eficiencia. Si en otros aspectos de su vida no hay nada que aplaudirle y sí mucho que reprocharle, que así sea.

El problema con los hombres a cargo en WWE, son las declaraciones realizadas cuando se les cuestiona por la ausencia de algún elemento en el Salón de la Fama y su respuesta se dirige a descalificarlo por su falta de integridad moral. Pero el rasero no es parejo.
Jimmy Snuka fue un miembro del Salón de la Fama WWE a pesar de haber sido acusado del asesinato en tercer grado de su amante Nancy Argentino en 1983. WWE le exalto en 1996, aun a sabiendas de su posible culpa, y sólo hasta que fue arrestado en septiembre de 2015, le retiraron del Salón de la Fama.

En 1992 fue Mike Tyson fue juzgado y sentenciado por la violación de la modelo Desiree Washington. No obstante, fue exaltado al Salón de la Fama WWE en marzo de 2012. “Pagó” su deuda legal con la sociedad, pero aquí el asunto es moral, y si un violador puede ser homenajeado por su pobre participación en la empresa, qué sucede con quienes dedicaron gran parte de su vida a ella.

En menor medida, con sospechas y sin pruebas definitivas, pero varios más de los miembros del Salón de Fama WWE no deberían haber sido contemplados para tal “honor” hasta no aclarar su situación.

Esta el caso de Abdullah the Butcher y la acusación de haber infectado a varios de sus compañeros de hepatitis, aunque legalmente sólo uno haya procedido. Pete Rose y su problema de apuestas en contra de su propio equipo de béisbol. The Fabulous Moolah y las acusaciones de trata de blancas en su contra. Snoop Dogg y sus varias ocasiones en que ha sido detenido por conducir bajo el influjo de drogas.

Incluso WWE podría rectificar como lo hizo con Jimmy Snuka y eliminar a Donald Trump, luego de haber hecho patente su racismo hacia negros, latinos, árabes, etcétera. Su falta de conciencia ecológica y las medidas que planea tomar poniendo en riesgo especies y ecosistemas.

En el Salón de la Fama WWE no se privilegia la trayectoria, los logros o la integridad moral y profesional. La elección parece tener como criterio que el candidato mantenga buenas relaciones con WWE, o al menos que esté dispuesto a la reconciliación para un mutuo beneficio. Que efectivamente haya gozado de gran fama, aunque no sea por las razones correctas. Eso no implica que el resto de los miembros del Salón no tengan un merecido reconocimiento, pero quizás deberían obtenerlo en una organización que este a la altura de su dignidad.

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