El fin de la carrera de Bret “The Hitman” Hart es una historia que muchas veces ha sido relatada, y en mucho influyó para que las empresas luchísticas de Estados Unidos pusieran más atención en los peligros de las conmociones cerebrales.
Esto viene ahora a colación por las lesiones que recibió Sting el domingo pasado en Night of Champions durante su lucha con Seth Rollins, quien ya había recibido críticas por parte de Bret Hart por haber roto la nariz de John Cena.
Muchos aficionados podrán ser detractores en este aspecto, señalando que los luchadores deben aplicarse siempre castigos con toda la saña del mundo. Pero la lucha libre no es un deporte cuyo objetivo sea matar al oponente. Luchadores de empresas como ECW, o peor aún, XPW y CZW, terminaron retirándose muy jóvenes y con fuerte adicciones. La All Japan Pro Wrestling de los noventas era la empresa más brutal del mundo, pero ha cobrado su cuota con lesiones permanentes en varios luchadores, e incluso la muerte del estandarte de ese estilo: Mitsuharu Misawa.
Y Misawa murió por la acumulación de lesiones en las vértebras. Eran tantas lesiones, que sólo era cuestión de tiempo para que un azotón en el ring separara las vértebras dañadas, en lo que sería una especie de decapitación virtual –lo mismo que le causó la muerte al Hijo del Perro Aguayo—.
Bret Hart siempre fue uno de los luchadores más finos de la historia. Tuvo una longeva carrera en la cual nunca lastimó a sus oponentes, y aunque en varias ocasiones tuvo que luchar con elementos que trabajaban un estilo muy duro, sus mejores encuentros fueron con luchadores que sabían trabajar como él, como es el caso de Roddy Piper, Owen Hart, Dynamite Kid, Davey Boy Smith o el mismo Chris Benoit.
Pero con Bill Goldberg, quien no sabía medir su fuerza, tuvo que luchar una temporada, soportando duros castigos.
En aquel entonces Vince Russo estaba a cargo de las historias, y en ésta –muy predecible— Hart (quien poseía el Campeonato Mundial de Peso Completo WCW), era amigo de Goldberg, pero cuando le daba una oportunidad por el título, Kevin Nash y Scott Hall intervenían para que Goldberg no pudiera ganar.
Bret Hart así lo cuenta en su autobiografía Hitman:
“En Cobo Hall, mantuve mi historia de chico bueno, a pesar de que Nash y Hall siempre llegaban a la escena para interferir en mis luchas. Era tonto hacer eso, pero tenía que seguir porque no tenía opción. En las siguientes semanas, de alguna manera hasta gané los cinturones de parejas WCW al lado de Goldberg.
(…)
“Seguí trabajando todos los house shows que pudiera, porque quería disminuir el número de días en que era requerido contractualmente y así tener tiempo libre en el verano. Trabajé algunos house shows con Goldberg en Alabama y Florida. Goldberg no era divertido. Cada noche me destrozaba con su ‘Spear’, una tacleada de contacto completo, sólo para que después llegaran Hall, Nash y Sid para provocar la descalificación y salvar mi cinturón.
“Llegó Starrcade ’99, el 19 de diciembre, en el MCI Center de Washington, D.C. Me senté en mi banca apretando mi rodillera. Mis costillas dolían debido a los Spears de Goldberg; habían estado sensibles por los últimos diez años, desde que Dino Bravo me azotó en la barrera metálica en 1989. Hice calentamiento mientras esperaba mi encuentro con Goldberg. ‘Lo que quieras hacer en el ring, Bill, sólo trata de no lastimarme’, le dije. Realmente quería que fuera una gran lucha.
(…)
“Después de derribar al primer réferi, Goldberg y yo intercambiamos golpes afuera del ring.
«Pero una vez que llegó el réferi de remplazo, Goldberg me aventó de regreso al encordado, como si fuera una maleta. Me acordé del gorila en ese viejo comercial de equipaje Samsonite. Después me llevó a una esquina y me martilleó con un codazo, que sólo puedo comparar con alguien usando una almohada llena de ladrillos.
«Fue un golpe directo que me dejó mareado. Goldberg se dio cuenta y me susurró en el oído: ‘Lo siento, hermano’.
“Me aplicó un candado frontal y me llevó hacia atrás en súplex, derribando al segundo réferi.
«Todavía estaba groggy cuando me levanté, y apenas me pude quitar a tiempo cuando Goldberg se me lanzó a la esquina, y casi se golpea la cabeza en el poste.
«El impacto sacudió todo el ring; tuvo suerte de no haberse lastimado. Me baje del cuadrilátero para hacerle la cruceta a las piernas con el poste. Puse un pie en la ceja y sentí que Goldberg lo sujetaba como le había dicho, pero cuando me dejé caer, él me soltó.
«Mi cabeza se estrelló en el piso y todo mi peso cayó encima de ella, como un acordeón. El público estaba cantando ‘¡Goldberg!’ mientras trataba de ponerme de pie.
“Para darme tiempo de recuperarme, comencé a trabajar la pierna de Goldberg –ni el público ni Goldberg tenían idea de que estaba lastimado—.
«Me agarró por la garganta y me dio un par de puñetazos, mientras el tercer réferi trataba de separarnos.
«Le lancé la bota a la cara y lo envié hacia las cuerdas, y mientras él me hacía la reversa, lo escuché decirme: ‘¡Cuidado con la patada!’.
“No tenía idea de a qué tipo de patada se refería y no había mucho espacio viniendo de un juego de cuerdas. Goldberg estaba en el centro del ring perpendicularmente a mí, y su pie derecho voló justo bajo mi mano derecha, la cual alcé en un intento por proteger mi cara.
“¡WHAAAAM!
“Sentí como si alguien me hubiera atizado con un palo de hockey. Fue un golpe agonizante que me mandó directo a la lona, donde me mantuve sujetándome el cuello, atrás de la oreja derecha, en la base de mi cráneo.
“Estaba pensando en terminar la lucha… Pero no podía recordar ni dónde estaba luchando.
“Como pude, me paré. Y fue justo a tiempo para que Goldberg me tacleara con el Spear, que fue como si me arrollaran con un auto.
«En eso, llegó Roddy, haciendo su mejor interpretación de John Wayne, caminando hacia el ring con camiseta de réferi.
«Tengo un brumoso recuerdo de que jalaba a Goldberg por detrás y rápidamente le hacía el sharpshooter. El público estaba confundido cuando Roddy no esperó a que Goldberg se rindiera para pedir que sonara la campana.
“Cuando Roddy tomó el cinturón y se fue hacia el pasillo, yo me sentía tan confundido por los golpes como confundidos estaban los aficionados por el final. Alcancé a Roddy, me sentía con nauseas, mi cabeza palpitaba y mi visión era borrosa, pero llegué hasta el final del pasillo donde Roddy me dio el cinturón. En piloto automático, seguí en personaje, pero ya no entendía nada cuando casi tropiezo con la cortina.
“Estaba mareado, con ojos vidriosos y mi cuello estaba matándome. El vestidor estaba casi vacío, porque los chicos se habían adelantado para salir del edificio antes que el público. Sólo quedaba Roddy y el entrenador de WCW, Danny Coach Young. Le dije a Danny que tenía lastimado el cuello, y se disculpó, porque todo lo que podía hacer era darme unos paquetes de Advil.
«Estaba con un estado mental tan borroso, que apenas recuerdo que le di a Marcy las llaves del auto, pues sabía que no estaba capacitado para manejar de regreso al hotel. Mientras viajábamos en la oscuridad, con una lluvia helada, arrastraba las palabras al hablar y Marcy estaba muy preocupada. Quería llevarme a ver a un doctor, pero yo pensé –de la manera en que piensas cuando acabas de sufrir una severa conmoción cerebral y no sabes—que era mejor tomar las cosas con calma y ver cómo me sentía en la mañana”.
Después de pasar una noche terrible, Hart se levantó muy tarde y acudió a la arena para Nitro, donde Vince Russo demostraba que tenía ideas fresquísimas. La historia de la rivalidad entre dos consentidos daría un giro dramático cuando Hart aceptara por fin la ayuda de Kevin Nash, Scott Hall y Jeff Jarrett, formando así la nWo 2000…
Sí, la nWo 2000. En medio de la desesperación, Russo repetía el ángulo más exitoso de la WCW, sólo que ya sin Hulk Hogan.
Obviamente el público odió la absurda idea, en especial porque Jarrett hacía la parte de Hogan, y Jarrett jamás ha sido visto como un estrella del nivel de Hogan o Nash o Hall o Hart.
“Russo estaba montando la escena para mi cambio a rudo. Después del horrible final de la noche anterior, renunciaba al título en Nitro y le daba a Goldberg una revancha inmediata. Fue una farsa total, con Nash y Hall llegando al ring, luego yo cruzaba a Goldberg para un final simplón y predecible».
Para el siguiente día, en las grabaciones de Thunder en Salisbury, Maryland, continuaba la historia. Bret Hart enfrentó a Chris Benoit en una lucha donde no había peligro alguno de lesionarse más.
Jeff Jarrett, de la nWo, llegó para que entre él y Hart golpearan a Benoit. El público odió esta farsa.
Goldberg apareció y le conectó el Spear a Jarrett mientras Hart escapaba.
Hart llegó a su auto y salió a toda velocidad por la rampa hacia la calle. 
Mientras tanto, Goldberg, furioso, desquitó su coraje destrozando las ventanas de una limusina.
“Lo que nadie vio es que cuando salí velozmente, el auto llegó al pavimento con hielo y perdí el control. No había tenido tiempo de ponerme el cinturón de seguridad, así que ahí estaba, ¡con una conmoción cerebral y girando rumbo a un enorme camión de la producción! En ese instante pensé en Owen. ¿Qué pensará el mundo si me mato estrellando mi auto en un camión de producción para completar un ángulo idiota? ‘Uno creería que el hermano estúpido de Owen había aprendido la lección’.
“Afortunadamente, los frenos se encontraron una parte de pavimento seco y logré esquivar el camión. Aún con mi cabeza nublada, me sentía molesto y regresé para reclamarle a Russo, pero olvidé completamente todo al ver a un preocupado Goldberg sosteniendo su brazo con sangre brotándole enormemente. La cosa metálica que estaba usando para romper la ventana falló, así que Goldberg decidió simplemente romperla por sí mismo. Lo logró, pero se abrió una herida de treinta centímetros, el largo de su antebrazo, hasta el hueso.
«Los paramédicos trataron de parar la hemorragia y lo llevaron al hospital. Me sentí terrible por él. Por primera vez, este enorme hombre se veía preocupado al ser subido a la ambulancia.
“Me bañé y cuando me fui, ni siquiera recordaba bien por qué estaba tan molesto un rato antes, cuando casi me mato haciendo una mier*** estúpida del mismo excéntrico que escribió el stunt que mató a Owen”.
Aunque se piensa que tras la patada el retiro de Bret Hart fue inmediato, todavía siguió luchando en WCW, pero con luchas que lo ponían aún más en riesgo, como fue el encuentro hardcore con Terry Funk en la edición de Thunder del 6 de enero.
El 10 de enero sería la última lucha de su carrera:
“Cuando llegué a la arena para Nitro, me encuentro con que Russo había pensado en una historia en la cual Terry Funk me obligaría a luchar en un encuentro exponiendo el título ante mi propio compañero de equipo, Kevin Nash.
(…)
“Kevin había leído mi última columna en el Calgary Sun y me dijo: ‘No debes ser tan duro contigo mismo. No es tu culpa de que el negocio esté tan jodido’. Me dijo que llevaría la lucha tranquila, y después me sorprendió cuando me dijo: ‘La lucha que tuve contigo en Survivor Series ’95 fue la mejor maldita lucha que haya tenido. Eres el mejor luchador que este negocio ha conocido, y esa es, por Dios, la verdad’. Sonreí y le agradecí.
(…)
“La campana sonó y Kevin y yo trabajamos bien juntos. Me protegió lo mejor que pudo. Y después dejamos que se desarrollara la última historia tonta de Russo. Kevin me azotó en la lona con un sidewalk slam.
«Lo siguiente que vi fue a Arn Anderson golpeando a Kevin con un tubo.
“Me levanté y fui hacia Arn con una silla, cuando de pronto Sycho Sid estaba detrás de mí. Como lo esperaba, no midió su patada frontal, y de alguna manera alcancé a golpearme la cabeza con la silla.
«Sid me levantó por la garganta, me levantó por encima de su cabeza y me sostuvo. Luego procedió a enterrarme en la lona con un chokeslam.
«Me volvió a levantar y procedió a hacer su powerbomb. Metí mi barbilla al pecho para protegerme mientras flotaba hacia la lona como en cámara lenta, pero aterricé plano y duro.
«Estaba ahí en la lona, de cara a las lámparas, y vi un millón de puntos plateados por todos lados; una galaxia de estrellas. Como un televisor cayendo de un anaquel alto, me sentía con la pantalla rota. Y ahí estaba, sin moverme, y no podía sino pensar que eso es lo que ves segundos antes de morir.
“Pensé en Owen y las lágrimas inundaron mis ojos. Logré rodar hacia fuera del ring sólo para ver a Terry Funk, con su hierro para marcar reses lleno de fuego y quemando con él a Kevin.
“Para cuando estaba en vestidor desatando mis botas, ya había olvidado gran parte de lo que había pasado, y sólo me quejaba del dolor en el cuello”.
){kind=link}
En las grabaciones de Thunder del día siguiente, Hart no luchó, porque ahora el giro dramático que planeó Vince Russo es que volviera a ser técnico. La nWo 2000 tenía como rehén a Hart y lo torturaban por su deslealtad, lo que causó que Terry Funk fuera con un comando de luchadores de WCW a rescatarlo, pero cuando llegan, Hart vuelve a dar el cambio y ataca a Funk con un bat,
El 13 de enero, el doctor Meeuwisse, en Calgary, le diagnosticó la conmoción cerebral y le dijo que debía dejar de luchar:
— Tengo un PPV el domingo. Voy en la lucha estelar.
— No vas a ir a ningún lado. El problema con la gente que tiene conmociones es que piensan que están bien, pero no lo están. Odio tener que ser yo el que te lo diga, pero tu carrera probablemente ha terminado.
— ¿Qué pasará si sigo luchando?
— En el mundo del box fingen que los problemas de Muhammad Ali están relacionados con el mal de Parkinson, pero la verdad simple es que Ali siguió boxeando después de haber sido conmocionado. Todos esos golpes a la cabeza tuvieron un costo. No eres diferente a él y estoy seguro de que no quieres terminar como él. No quiero que hagas nada. Puede pasar un año antes de que determinemos qué tan grave es esto. No debes entrenar, no debes volar en avión, no debes ver televisión ni escuchar música a alto volumen,
— ¿Cuándo hable con WCW qué debo decirles?
— Diles que tu doctor te ha diagnosticado con una severa conmoción.
— Sí, ¿pero quién eres? Quiero decir, ¿por qué WCW te creería?
— Soy el jefe de la mesa directiva del comité de lesiones de la NHL. Diles que me llamen.
Hart ya no luchó, pero se reencontró con Goldberg en el desierto en el Nitro del 28 de agosto. Goldberg había secuestrado a Vince Russo y se disponía a enterrarlo vivo. Hart apareció en un auto y pateó al inmovilizado Russo, reclamándole el Robo de Montreal en Survivor Series ’97. Estrechó la mano de Goldberg y se dispuso a ayudarlo a cometer un crimen que sería transmitido en vivo a todo el mundo.
Pero, ¡sorpresa! El esperado giro dramático: Hart nuevamente se vuelve rudo y ataca a Goldberg, y la transmisión termina cuando va a enterrarlo a él.
“Me pidieron que fuera a Nitro, en Las Cruces, el 28 de agosto, donde vi a Bill Goldberg por primera vez desde que se cortó su brazo rompiendo la ventana de aquel auto. Me abrazó y me dijo cuánto sentía lo de mi conmoción. No tengo ninguna duda de que Bill es un buen hombre. Desafortunadamente fue impulsado demasiado rápido y no comprendía su propia fuerza bruta.
“Esa noche hicimos un ángulo desquiciado. Le di un golpe a Goldberg con una pala y fingí enterrarlo vivo en el desierto de Nuevo México. Quizá él fue quien me debió haber enterrado, porque el doctor me llamó para decirme el veredicto: Era oficial, jamás podría volver a luchar”.
La última aparición de Hart en WCW fue en la transmisión de Thunder del 7 de septiembre, en donde confrontó a Goldberg reclamándole de su conmoción. El 19 de octubre, WCW despidió a Bret Hart mandándole sus papeles de terminación de contrato en un paquete de FedEx.
El Canelo puede luchar en la WWE
El Canelo puede luchar en la WWE