Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los 5 aspectos positivos y negativos de los PPV de WWE, en este caso Clash of Champions 2016. Este fue el primer PPV exclusivo de Raw y llegó con un gran cartel dispuesto a superar a su rival azul, aunque se quedó corto. En mi opinión fue un buen evento, con una magnífico trabajo de todos los luchadores y cuyos errores vinieron de parte de los creativos.
Empecemos con lo mejor y lo peor de Clash of Champions 2016:
LO PEOR
5- El arsenal de Nia Jax
Nia Jax está recibiendo un buen manejo en Raw. Empezó venciendo a luchadoras locales y su primer reto real fue la experimentada Alicia Fox, del cual salió bien parada. El problema es que Nia tiene un arsenal muy básico y no cuenta con una verdadera maniobra final. Por tanto, sus luchas suelen terminar de manera anticlimática. Aunque en NXT solía usar un soso leg drop, en su última lucha en la marca amarilla la vimos usar el Jackhammer ¿por qué no volverlo más frecuente?
4- Un reinado estirado
The New Day complentan hoy 400 días como Campeones de Parejas Raw, sólo Demolition están por delante de ellos en el registro histórico, portando el Campeonato Mundial de Parejas por 478 días. WWE parece querer romper todos los récords con The New Day, el problema es que el trío se está quemando muy rápido. Hace apenas unos tres meses los campeones eran sumamente populares, pero ahora sus segmentos son cada vez más molestos y repetitivos. Si los tendremos en la cima por otros 79 días, hay que evitar que sus personajes se arruinen.
3- Los cruceros están limitados
No niego que TJ Perkins y Brian Kendrick hayan dado una buena lucha en Clash of Champions. El problema es que sus luchas siguen sin ser siquiera la sombra de lo que vimos en el Cruiserweigth Classic. Ya sabíamos que en el elenco principal se iban a reducir los riesgos, pero los vuelos y las maniobras inusuales se han recortado de manera realmente significativa. Si los cruceros van a revolucionar Raw, necesitan más libertad.
2- Falta de dirección creativa
La mayoría de las críticas a Clash of Champions parecen apuntar a una sola cosa: el gran trabajo de los luchadores encontró una pésima respuesta en los creativos. No se trata sólo de Sheamus y Cesaro, de quienes opinaré más adelante, sino de la mayoría de encuentros y sobre todo de la lucha estelar. Las mujeres tuvieron una excesiva presencia de Dana Brooke, y ni qué decir de Chris Jericho. Lana también tuvo un rol importante. Mientras que en SmackDown las trampas son accesorios para que los rudos sigan siendo rudos y lo importante es la acción en el ring, en Raw las historias opacan a los luchadores. Eso nos lleva al siguiente punto.
1- Raw se queda detrás de SmackDown
Ahora que las dos marcas han presentado sus primeros PPV exclusivos, la sensación general es que SmackDown es superior a su contraparte roja. Como decía, SmackDown se ha centrado en el trabajo en el ring, la misma fórmula que hizo exitosos a NXT y el CWC. Mientras tanto, en Raw se siguen usando las mismas estrategias de siempre: exceso de intervención creativa, figuras autoritarias y mal manejo de personajes. Desde el 98 hemos visto al jefe corrupto y abusivo, por lo que haga Stephanie McMahon ya está gastado. Tener rudos haciendo todo tipo de trampas también ha cansado al público, quienes quieren a un tipo que sea malvado pero que pueda ganar sin polémica, como el Kevin Owens de NXT. A veces, una lucha se debe dejar fluir sin más, no es necesario tener árbitros caídos, intervenciones, trampas y mil cosas más.
LO MEJOR
5- Los cruceros llegan a Raw
Como dije, creo que TJ Perkins vs. Brian Kendrick en Clash of Champions estuvo muy por debajo de lo que se hubiera visto en el Cruiserweight Classic. No obstante, es imposible negar que los cruceros dieron un muy buen encuentro en su primer PPV de la Nueva Era. La combinación de maniobras aéreas y buena técnica a ras de lona no es muy usual en el elenco principal y siempre cae bien. Otro aspecto positivo fue que no se trató simplemente de un spot fest, sino que contó con lógica y una historia bien contada. Brian Kendrick terminó como el principal rudo de la división pero ¿a quién se le ocurrió hacer de TJP un personaje de videojuegos?
4- Sami Zayn vs. Chris Jericho
Cuando se anunció un encuentro entre estos dos, de inmediato se consideró un candidato a robarse la noche. Sami ha dado grandes luchas desde su ascenso, mientras que Chris Jericho está en su mejor momento en años. El resultado no decepcionó, y aunque no fue la mejor lucha, si fue muy buena y emocionó al público. El mejor amigo y el ex mejor amigo de Kevin Owens tuvieron una lucha que podría tener consecuencias para el Campeonato Universal WWE, no olvidemos cuales eran los planes antes de la lesión de Finn Bálor.
3- Triple choque femenil
De nuevo, empecemos por señalar lo malo. Dana Brooke tuvo una presencia excesiva, y aunque era claro que sería un factor, hubiera podido mantenerse más al margen. Aun así, Charlotte, Bayley y Sasha Banks dieron una lucha que sería considerada de gran calidad bajo cualquier estándar y con ello dieron prestigio al campeonato disputado. Su química es innegable y es seguro que estas mujeres, junto a Becky Lynch, liderarán su división en los años por venir. Charlotte, además, es una campeona con altísima credibilidad, pero lo ideal sería que dejara el oro para Sasha y Bayley, mientras ella se dedica a su anticipada rivalidad con Dana.
2- Kevin Owens vs. Seth Rollins
Varias bromas había en internet sobre que este era un estelar de ROH. Y sí, WWE se está renovando y si hace 7 años nadie creería que Tyler Black y Kevin Steen serían los rostros de Raw, esta noche se quedaron con el estelar. Con todo y la prolongada intervención de Chris Jericho, Kevin Owens y Seth Rollins dieron un sólido estelar en el que destacó su buena química y su gran habilidad para contar una historia en el ring. El factor Triple H no se olvidó, sino que marcó dos movimientos vitales para el desarrollo de la lucha, el senton de Owens en la mesa de comentarios y el primer Pedigree de Rollins. Esta fue la lucha más afectada por la intromisión creativa, pero KO y El Arquitecto supieron aprovechar de gran manera los minutos que tuvieron para ellos solos. La interferencia de Y2J abre la puerta para lo que podría ser una gran triple amenaza dentro de la celda infernal, y seguramente será Mick Foley quien así lo ordene.
1- Cesaro y Sheamus se roban el show
Dada la polémica sembrada, primero hablaré de la lucha como tal y luego plantearé mi posición sobre su final. Sheamus y Cesaro se robaron el show y dieron la lucha de su vida, algo admirable si se tiene en cuenta que no generaban mucha expectativa, pues los hemos visto competir por dos meses. Aun así, los europeos multiplicaron la intensidad de sus anteriores encuentros y dieron todo un espectáculo. Cesaro es bien querido por el público, pero hay que darle crédito también a Sheamus, pues no es la primera vez que se roba la noche. Ahora, respecto al final, lo encuentro lógico si se programa una revancha dentro de la celda infernal. Tras seis intensas luchas, el suizo y el irlandés estaban desgatados, pero siguieron luchando y fue el árbitro quien decidió que no podían continuar, eso hace que el abucheo vaya dirigido a la decisión, pero no a ellos, pues se han ganado el respeto del público. Ahora bien, con un PPV temático adelante y la promesa de una lucha titular ¿qué mejor manera de cerrar todo que en Hell in a Cell? Este antecedente deja claro que en la jaula podrían volver a robarse la noche. Además, si no chocan entre sí en el próximo mes podrán refrescarse un poco antes del gran final.
Ya habrán notado que no hablé de la victoria de Roman Reigns. No me pareció particularmente mala o buena. Fue predecible y hubo una lucha decente, nada más que eso. Sin embargo, sé que a muchos les pareció importante, por eso no quise terminar sin hacer referencia alguna.
Gracias por detenerse a leer, recuerden que esta es mi opinión personal y que pueden dejar la suya en los comentarios.