5×5: Lo mejor y lo peor de WWE Battleground 2016

Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los que, en mi opinión, son los 5 aspectos positivos y negativos de los PPV de WWE, en este caso Battleground 2016. Este evento llegó como puente entre el elenco unificado y la nueva separación de marcas, y sirvió como punto final para varias rivalidades. En mi opinión tuvo un resultado decente, afectado en gran medida por la irrelevancia que el evento ha tenido históricamente.

Empecemos con lo mejor y lo peor de Battleground 2016:

LO PEOR

5- Highlight Reel

Los lectores habituales de esta columna ya conocen mi disgusto por los segmentos hablados en PPV, por lo que procuraré no extenderme en este punto. Es grato tener a Randy de vuelta y Chris Jericho siempre está impecable en su personaje, pero el Highlight Reel se extendió considerablemente y tomó mucho tiempo de un cartel sobrepoblado donde ninguna lucha alcanzó siquiera la marca de los 20 minutos. Lo mejor, la indirecta de Orton sobre el dopaje de Brock Lesnar.

4- Rusev vs. Ryder

Aunque la historia del underdog no deja de ser atractiva, en este caso hemos visto a Zack Ryder enfrentar a Rusev en muchas ocasiones, la mayoría de las cuales no pasó de los 3 minutos. Una lucha del montón, sin ninguna novedad y que apenas sirvió para que el búlgaro reconstruya su imagen de monstruo tan afectada después de la Liga de las Naciones.

3- El choque de The Shield, desperdiciado

La triple amenaza de The Shield no fue mala, ya hablaré más adelante de ella, pero el encuentro, que debía ser la lucha insignia de esta generación, se quedó en una buena lucha, pero nada más que eso. Los motivos son muchos, desde la suspensión de Roman Reigns hasta el escenario, pues Battleground es probablemente el PPV menos prestigioso de WWE.  Para un análisis mucho más amplio, les dejo la nota publicada por Coldkobe: Cuatro razones por las cuales no es el mejor momento para la triple amenaza de los ex Shield.

2-The Miz vs. Darren Young

Sin duda, el peor encuentro de la noche aunque, siendo honestos, la expectativa era prácticamente nula. The Miz es magnífico en su personaje, pero lo suyo no es darle prestigio a los títulos, en cuanto a Darren Young, no hemos visto gran cosa de su nuevo personaje y quien brilla por él es Bob Backlund, otro personaje magnífico. La lucha fue sumamente aburrida y lo único interesante vino de parte de Backlund y Maryse. Al final perdieron los tres: The Miz, Darren Young y el Campeonato Intercontinental.

1- El evento más irrelevante del año

En esta, su cuarta edición, Battleground terminó de construirse una reputación como un evento absolutamente prescindible en el calendario de WWE. No sólo tuvo un cartel poco atractivo soportado por apenas un par de luchas interesantes, sino que fue opacado por completo por la toda la serie de sucesos que lo rodearon. A principios de semana, a nadie le importaba lo que ocurriría en Battleground, los ojos estaban puestos en el Draft. Luego, a nadie le importaba Battleground porque todos querían ver los nuevos Raw y SmackDown. Además, es apenas un evento de paso entre Money in the Bank y SummerSlam. De nuevo, y es necesario repetirlo ¿ a quién demonios se le ocurrió que este era el momento idóneo para la triple amenaza de The Shield?

LO MEJOR

5- The Club vs. Cena, Enzo & Cass

Empecemos por lo malo, The Club se fue con una derrota, aunque quizá esto traiga algo bueno, habrá que esperar. Sin embargo, la lucha fue fluida e interesante, pues cada participante hizo un aporte esencial. Enzo lo hizo en el micrófono y fue alabado por ello, Cena brindó su experiencia y credibilidad, mientras que Big Cass se mostró como una verdadera bestia en el ring. Por su parte, The Club lució su rudeza y trabajo en equipo, es una lástima que se separen tan pronto. Los últimos minutos estuvieron llenos de acción y lograron emocionar al público asistente, a quienes The Miz y Young habían apagado.

4- Guerra psicológica

Como los tríos más dominantes de WWE, The New Day y The Wyatt Family debían colisionar en algún momento, más aún considerando que son absolutamente opuestos en todo sentido. El resultado fue grato, pero nada destacó tanto como Bray Wyatt y Xavier Woods, quienes dieron cátedra de cómo se cuenta una historia en el ring. Las semanas que se usaron mostrando el temor de Xavier a Bray dieron fruto desde que sonó la campana y resultaron en el gran arranque de valentía del campeón, celebrado por la audiencia, aunque al final fuera vencido por sus miedos. The Wyatt Family se despide con una victoria ¿qué seguirá para cada uno de ellos?

3- It’s Bayley!

Muchas veces, que algo sea predecible es bueno, esta fue una de esas ocasiones. El ansiado debut de Bayley ocurrió del lado de su mayor rival, Sasha Banks, a quien ayudó a acercarse al oro. El recibimiento fue digno de la luchadora más popular de NXT y dejó claro que, cuando llegue su momento, será tan exitosa como lo fue en la marca amarilla. Algunos rumores apuntan a que esta fue una aparición especial y su verdadera llegada no será sino hasta después de SummerSlam. No importa, Bayley brilló en Battleground.

2- Triple amenaza de The Shield

Ya lo dije, esta debería haber sido una lucha que marcara a la Nueva Era, y aunque no lo fue, no por eso dejó de ser un gran encuentro. Los ex Shield se conocen muy bien y lo dejan claro cuando se encuentran en el ring, donde tienen gran química. De nuevo, la estrella fue la habilidad para contar historias, pues a través de sus maniobras hicieron un repaso por la historia de The Shield. Dean Ambrose y Seth Rollins hicieron una improbable alianza en contra de Roman Reigns, tan abucheado como siempre. El detalle de tener a los Comisionados y Gerentes Generales en ringside y a los elencos viendo desde sus vestidores fue una buena adición que dejó en claro la importancia de esta lucha. El resultado deja a SmackDown en gran posición y abre las puertas para que Raw cree su propio título mundial. Es una lástima que no se haya dado en WrestleMania, pero si la empresa falló, los luchadores cumplieron en el ring.

1- «Fight forever!»

No fue la esperada primera vez de The Shield la que se robó la noche, sino el enésimo enfrentamiento entre Kevin Owens y Sami Zayn que, como siempre, cumplió y con creces. La lucha fue una guerra total, y aunque no fue perfecta – recordemos la caída de Sami – sí fue de lo mejor que el elenco principal ha dado este año. Como con Nakamura, el público le gritó a Zayn que luchara para siempre. Y es que con un gran rudo y un gran underdog, con tal talento de ambos lados, con una historia juntos tan larga, la calidad estaba asegurada. Otra vez, el secreto estuvo en saber contar una historia en el ring, pues el gesto final de Sami fue un remate perfecto. De seguro no es su encuentro final, pero es probable que ahora sus caminos se separen y ojalá venga gran éxito para cada uno.

Gracias por detenerse a leer, recuerden que esta es mi opinión personal y que pueden dejar la suya en los comentarios.

LA LUCHA SIGUE...
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