5×5: Lo mejor y lo peor de WrestleMania 31

Este artículo refleja las opiniones personales de su autor, y no necesariamente las de la Revista Súper Luchas.

Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los que, en mi opinión, son los 5 aspectos positivos y negativos de los PPV de WWE, en este caso WrestleMania 31. Con muchas críticas sobre la construcción de sus rivalidades, WrestleMania debía enfrentarse al reto de satisfacer a los aficionados más críticos y alejarse de lo previsible. En mi opinión fue un gran evento, que sorprendió a todos los fanáticos y dejó momentos inolvidables para la historia.

Empecemos con lo mejor y lo peor de WrestleMania 31:

5- Batalla nacionalistaLa lucha entre John Cena y Rusev no era un encuentro entre luchadores sino entre países. Desde la increíble y muy bien lograda entrada de Rusev hasta la oda nacionalista que acompañó a Cena, el fin último del encuentro era regresar el honor americano al campeonato de Estados Unidos. Por desgracia, esa clásica rivalidad que tanto ha emocionado a los estadounidenses por décadas, apenas provoca una fría reacción en el resto del mundo. Cena y Rusev no dieron una mala lucha, pero contaban una historia que solo le importaba a una fracción de su público alrededor del mundo.

4- Luchas cortas: WrestleMania 31 tuvo cuatro horas disponibles para presentar siete luchas y un segmento, esto quiere decir que, en promedio, a cada espacio le correspondían 30 minutos de duración, algunas más y otros menos, entre entradas, lucha y celebraciones. Sin embargo, en esta ocasión ninguna lucha llegó a los 19 minutos de duración. lo cual contrasta con la edición del año pasado, donde cuatro luchas superaron los 20 minutos. Aun así, cada lucha supo entretener en el tiempo recibido.

3- Lucha de divasDe nuevo, no se trata de que hubiera sido una mala lucha, sino de que tras la campaña #GiveDivasAChance, se podría esperar que a las cuatro luchadoras más importantes de WWE se les diera un buen espacio en WrestleMania. Sin embargo, la lucha femenina duró cerca de 7 minutos, la más corta de la noche. Esto es una nueva señal de que la división femenina de WWE necesita un cambio radical.

2- Concierto en WrestleManiaUna vez más, como en los últimos recientes puntos, no se trata de algo malo, simplemente es algo que palideció frente al resto del evento. Skylar Gray, Kid Ink y el legendario Travis Barker dieron una presentación musical, corta, concisa y de calidad mucho mejor que la de Wiz Khalifa semanas atrás. La crítica es la misma que siempre reciben estas presentaciones, el público pagó para ver lucha libre, no conciertos, a menos que sean parte de la entrada de un luchador.

1- Road to WrestleMania: La única crítica con gran peso que se puede hacer a este evento. WrestleMania 31 dejó más que satisfechos a los aficionados, pero eso no borra el trabajo en general mediocre que los creativos de WWE realizaron los pasados meses. Roman Reigns fue criticado como ganador del Royal Rumble, así que se trabajo de buena manera en su personaje, pero luego el cierre de su rivalidad con Brock Lesnar terminó en un forcejeo apático y simplón. Las luchas de The Miz vs. Damien Mizdow y Goldust vs. Stardust fueron canceladas y las divas no hicieron nada interesante sino hasta una semana antes del evento. No todo es merecedor de críticas, Triple H, Sting, Randy Orton y Bray Wyatt hicieron un magnífico trabajo, así como los retadores al campeonato intercontinental. Pero, antes del evento, la expectativa tendía más hacia la predictibilidad y la decepción. Por fortuna, WWE logró sorprendernos.

Lo mejor:

5- Ronda Rousey y The Rock contra The AuthorityComo aficionado de Ronda Rousey, este momento simplemente no podía faltar en el listado. La función de The Rock en los dos últimos WrestleMania ha sido la de crear grandes momentos, y vaya que lo ha logrado. Esta vez hizo frente a las déspotas figuras de poder acompañado de la atleta femenina más exitosa de la actualidad, la invencible campeona de peso gallo UFC, Ronda Rousey. La premisa fue simple y efectiva, Stephanie da una de sus clásicas bofetadas a The Rock y ya que este no le puede responder, busca a alguien que sí pueda. Ronda, en el público, acepta la invitación y, no solo se encarga de Stephanie, sino del mismísimo Triple H, 13 veces campeón mundial. La formula del éxito de este segmento es clara, Ronda Rousey tiene la credibilidad suficiente para hacer lo que hizo.

4- The Undertaker está de vueltaUn año después de que su racha de victorias llegara a su fin, The Undertaker ha vuelta a emocionar a los fanáticos. Rumores antes del evento ponían en riesgo su lucha, pero finalmente los planes no cambiaron. Bray Wyatt hizo una interesante entrada acompañado de espantapájaros, pero no pudo menos que sorprenderse ante la clásica entrada del Deadman. Sin extras, sin elementos especiales, The Undertaker realizó la misma entrada que hemos visto en tantas ocasiones y que nunca pierde su magia. Regresó además con su clásico abrigo de cuero y su cabello corto. En el ring, las expectativas de calidad no eran muy elevadas, en cambio la atención se centraba en dos puntos, el estado de Taker y su interacción con «la nueva cara del miedo». Aunque su edad es notoria, Undertaker lucha mejor de lo que lo haría cualquier otro hombre de 50 años con su historial de lesiones. Además, se mostró enormemente superior a Wyatt, sin demeritar a este último. El highlight del encuentro fue, en mi opinión, la caminata del exorcista de Bray que fue interrumpida con temor al ver levantarse al Deadman. Siempre es bueno tener a The Undertaker en WrestleMania, pero es claro que estamos a un paso de su retiro.

3- WWE vs. WCW – D-Generation X vs. NWOSi había un lucha en WrestleMania 31 que podía ser clasificada como predecible, era sin duda Triple H vs. Sting. Nada más alejado de la realidad. En un momento histórico de WrestleMania, Triple H se encontraba atrapado en el Scorpion Death Lock cuando –Break it Down– los New Age Outlaws y X-Pac llegaban para salvarlo y poner la balanza a su favor. Pero faltaba aun más, reviviendo la guerra de los lunes en la noche, el NWO llegó a WrestleMania para apoyar a su antiguo rival y enfrentar a la única facción que fue capaz de competir contra ellos. Las fuerzas estaban igualadas y de nuevo la victoria de Sting parecía segura, pero un elemento más acechaba. Shawn Michaels, fundador de DX y líder de la «Nueva Generación» de WWE completaba la ecuación con una Sweet Chin Music. El resultado emocionó a los presentes, aunque el mazo y el bate se enfrentaron, con la victoria para este último; fue Triple H quien consiguió el conteo de tres y mostró una vez más la superioridad de WWE sobre WCW. ¿Cómo cerrar este clásico momento? Con un apretón de manos.

2- Lucha de escaleras por el campeonato intercontinentalEn cuanto a acción en el ring, ninguna lucha prometía tanto como esta, y cumplió. Aunque tuvo menos de 14 minutos de duración, los contendientes al campeonato intercontinental lograron asombrarnos con sus arriesgados movimientos, desde el superplex de Barrett a Stardust desde lo alto de la escalera hasta el poco ortodoxo final a cabezazos entre Daniel Bryan y Dolph Ziggler; pero sin lugar a dudas ningún movimiento destacó tanto como la powerbomb de Luke Harper a Dean Ambrose, que partió la escalera a la mitad. Al final Daniel Bryan se convirtió por primera vez en campeón intercontinental y con ello completó la Triple Corona. En mi opinión, no se trata de Bryan bajando de categoría, sino del campeonato intercontinental subiendo de nivel.

1- El CanjeoDesde el día de ayer, cada vez que se haga un recuento de la historia de WrestleMania, se deberá hablar obligatoriamente de Seth Rollins, pero empecemos por el inicio. Brock Lesnar y Roman Reigns se disputaban el campeonato mundial de peso completo WWE en el evento principal, lucha sobre la que se cernían muchas dudas. Reigns era dado como seguro ganador hace meses, Lesnar parecía haber asegurado su victoria tras renovar su contrato, pero la acción en el ring no despertaba los mejores pronósticos entre los fanáticos. Sin embargo, Lesnar y Reigns dieron una gran lucha. Los high-flyers son los favoritos de los aficionados, los técnicos son favoritos de los críticos, pero cuando están en su mejor nivel, son los brawlers quienes se roban el show, y esto fue lo que ocurrió. La lucha fue una guerra de fuerza bruta con cifras increíbles: 3 Superman Punches, 3 Spears, 4 F5’s y 10 German Suplexes. Destruidos por completo, Reigns y Lesnar eran presas fáciles al terminar la lucha, pero Rollins tenía una estrategia mejor. Mr. Money in the Bank canjeó en medio de una lucha en WrestleMania, haciendo doblemente único el momento, y la convirtió en una triple amenaza. Curb Stomp para Lesnar, Spear para Lesnar, Curb Stomp para Reigns, 1, 2 y 3. Al final de la noche Lesnar pierde el título pero sigue pareciendo invencible, Reigns muestra que tiene el coraje y talento suficiente para ser un estelarista y Rollins se consagra, ya no como el futuro, sino como el presente de WWE.

Para terminar, solo quiero señalar que esta vez cinco puntos se quedan cortos y que el escenario, el increíble RKO de Orton y la merecidísima victoria de Big Show, fueron otros de los puntos fuertes de WrestleMania 31.

Gracias por detenerse a leer, recuerden que esta es mi opinión personal y que pueden opinar con sus comentarios.

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