5×5: Lo mejor y lo peor de SummerSlam 2015

Este artículo refleja las opiniones personales de su autor, y no necesariamente las de Súper Luchas.

Bienvenidos de nuevo a esta columna en la que busco presentar los que, en mi opinión, son los 5 aspectos positivos y negativos de los PPV de WWE, en este caso WWE SummerSlam 2015. Este eventofue promocionado como el mayor SummerSlam de la historia y tuvo una construcción que daba a entender que así sería. En mi opinión fue un evento decente, con dos eventos estelares épicos pero con un trabajo creativo vergonzoso.

Empecemos con lo mejor y lo peor de SummerSlam 2015:

Lo peor:

5- Divas Revolution: Desde que Stephanie McMahon dio inicio a la Revolución de Divas y se formaron los tres trios de luchadoras, el público ansiaba ver su choque y saber quien tomaría la delantera en esta nueva etapa. Sin embargo, la lucha de divas en SummerSlam puede ser calificada como poco más que una decepción. En primer lugar, fue una clara muestra de la opinión de un veterano que compartimos hace algunos días, pues ninguna de las participantes tuvo tiempo de construir el encuentro, sino que se limitaron a recibir el relevo, ejecutar los movimientos de rutina y hacer el cambio. Por otro lado, el manejo que se le dio a Team B.A.D. fue terrible. Gran parte de los asistentes había visto a Sasha Banks dar una de las mejores luchas femeninas en la historia de WWE la noche anterior, bien fuera por WWE Network o en vivo en el Barclays Center; fue claro que sentían predilección por «The Boss» y así lo hicieron saber, pero Sasha no estuvo más de 2 minutos en total dentro del ring, así como tampoco la atlética Naomi, sino que el peso de la lucha para el equipo quedó en manos de Tamina, que es buena como powerhouse pero es la menos talentosa de las tres. Team B.A.D. estuvo poco más de cinco minutos en el encuentro y eso lo apagó bastante, sobretodo en la larga etapa de dominio de las Bella, pero como fanático de Becky Lynch fue grato ver a la irlandesa llevarse la victoria.

4- Triple amenaza Intercontinental: Aunque no era la lucha más esperada, la triple amenaza por el Campeonato Intercontinental si era el encuentro con mayor construcción, pues la lesión de Ryback hizo que su rivalidad con Big Show y The Miz se prolongara con dos meses. Aun así, este encuentro fue víctima de la falta de tiempo y aunque los tres contaron una buena historia, con un duelo de gigantes en el que The Miz trataba de capitalizar cualquier oportunidad, el resultado fue un encuentro acelerado que no resultó del todo bien con apenas 5 minutos de tiempo.

3- La polémica de la sumisión: WWE quería crear controversia y lo logró, pero aunque no me molesta que el evento estelar de SummerSlam hubiera terminado en polémica, considero que la manera en que lo hizo fue una burla a la inteligencia de los aficionados. La lógica del problema fue más o menos así: El campanero, que durante tantos años ha visto innumerables intervenciones, trampas y engaños, que apenas una hora antes había visto a Jon Stewart golpear a John Cena con una silla y no dijo nada, decidió que una de las revanchas más esperadas en la historia de WWE era su momento de brillar y decidió él mismo el resultado de la lucha, sin importar el árbitro. Pero además lo hizo de manera milagrosa, pues desde el ángulo en que estaba los cuerpos de Brock Lesnar y The Undertaker bloqueaban la visión de la mano con que el Deadman se rindió. El árbitro Charles Robinson toma la decisión correcta y dice que el encuentro continúa, pero de inmediato The Undertaker aplica un golpe bajo y el campanero decide de nuevo que es mejor quedarse callado. Taker atrapa a Lesnar en el Hell’s Gate y este se desmaya, dando al Deadman una victoria por sumisión donde el árbitro apenas revisó el estado de Lesnar. De nuevo, el problema no es la polémica, sino la forma absurda de conseguirla. Sin se quería un final como este bien se hubiera podido recurrir a la presencia de dos árbitros, que ha pasado muchas veces, o Undertaker hubiera conseguido una victoria por pinfall mientras se rendía, algo que ya le ocurrió con Kurt Angle y que también vimos con CM Punk y Daniel Bryan.

2- Jon Stewart: Jon Stewart es un magnífico personaje televisivo, un inigualable analísta político y un verdadero fanático de WWE, algo no tan usual entre las celebridades invitadas, pero ¿qué demonios tenía que hacer en la lucha entre John Cena y Seth Rollins? Otro final polémico para la segunda lucha principal del show, pero este fue un completo sinsentido. Stewart ya había solucionado sus problemas con Rollins y no tenía ninguno con Cena, así que resulta absurdo que decida entrar a una de las luchas titulares más importantes de los últimos años y atacar a uno de los contendientes. Básicamente hay dos opciones, o Stewart decidió convertirse en uno de esos aficionados que saltan vallas y golpean luchadores, o WWE hizo un trato que le generará enorme publicidad y tendrá a Stewart como aliado recurrente de The Authority; de ser esto último, mi opinión cambiaría y diría que esto fue una buena jugada comercial y publicitaria por parte de WWE.

1- Por detrás de NXT: NXT Takeover: Brooklyn vs. SummerSlam, NXT vs. WWE, territorio de desarrollo vs. roster principal, Triple H vs. Vince McMahon; por donde se le mire, el fin de semana el Barclays Center hospedó una competencia dentro de WWE y, por desgracia, o por fortuna, SummerSlam salió derrotado. Por supuesto no fue una derrota aplastante, pero mientras que NXT tuvo solidez en todas sus luchas, un evento estelar de calidad y una increíble lucha femenina; WWE presentó una serie de encuentros con altibajos, donde las dos mejores luchas fueron manchadas por la labor creativa. La diferencia que vimos entre WWE y NXT este fin de semana se puede resumir de la siguiente forma, mientras en NXT se les dice a los luchadores «salga allí y demuestren que son los mejores», en WWE la cosa cambia a «salgan allí y hagan su mayor esfuerzo, pero al final los creativos haremos lo que queramos con su lucha.» En este punto, como en los cuatro anteriores, mi crítica apunta a que los luchadores y divas no son los culpables aquí, sino que la culpa recae sobre el terrible manejo al que son sometidos.

Lo mejor:

5- Cartel: Con 4 horas de duración, SummerSlam presentó un amplio cartel compuesto de prometedores encuentros. Todos los títulos masculinos fueron defendidos, el intercontinental y el de parejas en luchas multitudinarias y el de Estados Unidos y el Mundial de Peso Completo WWE en una histórica lucha título vs. título. Además todas las principales rivalidades tuvieron un espacio en el evento, desde las divas hasta Cesaro-Owens y Rusev-Ziggler. Finalmente, la atracción principal fue la revancha de una las luchas más polémicas en la historia de WWE, el encuentro entre los colosos Brock Lesnar y The Undertaker, que por sí mismo hubiera podido vender el evento.

4- Cesaro vs. Owens: En un encuentro de dos antiguas estrellas independientes, los talentosísimos Kevin Owens y Cesaro fueron el preámbulo para el evento estelar de la noche y, aunque tuvieron a un público agotado por la intervención de Jon Stewart y el decepcionante encuentro de divas, dieron un buen espectáculo. La dureza de estos dos atletas es igualada por pocos en WWE y este encuentro fue protagonizado por duros golpes, desde las Cannonballs de Owens hasta el poderoso uppercut de Cesaro contra la barrera, uno de los más fuertes que se le ha visto. Mucho más meritorio este encuentro si tenemos en cuenta que K.O. había competido en una intensa lucha de escaleras 24 horas antes.

3- Tag Team Fatal 4-Way: Con The New Day como protagonistas absolutos, el Fatal 4-Way por el Campeonato de Parejas WWE fue una lucha muy entretenida, aunque no estuvo libre de errores. Desde la versión de Empire State of the Mind de New Day antes del encuentro fue claro que sería algo digno de ver. La primera movida fue un particular intento por tener a Big E cubriendo a Kofi para convertirse a sí mismos en campeones, el árbitro iba a hacer el conteo así que ¿hay alguna regla que impida eso? Los Matadores, The Lucha Dragons y The Prime Time Players también hicieron un muy buen trabajo y llenaron el encuentro de spots vistosos, vuelos y las muestras de poder de Titus O’Neil. Finalmente New Day se llevó el oro, algo muy merecido pues actualmente no hay pareja que los iguale en WWE. Al final, el poder de lo positivo consiguió que el público cantara «New Day rocks».

2- Título vs. Título – El ganador se lleva todo: Ya expresé mi opinión sobre el final de la lucha, así que lo que haré será omitir los últimos dos minutos del encuentro, olvidar a Jon Stewart y al equipo creativo y centrarme en el trabajo de John Cena y Seth Rollins. En ese sentido, fue una gran lucha. Cena y Rollins ya han demostrado de manera suficiente su química en el ring, pero esta vez, con todo en juego, dieron un gran espectáculo. Cada uno mostró lo mejor de su arsenal, tuvo respuesta para los movimientos del otro e innovó en su ofensiva. Cena nos da otro gran encuentro para sumar a su lista (más larga de lo que muchos quisieran admitir), pero el verdadero protagonista de la lucha es Rollins, quien con su secuencia de doble suplex, su Phoenix Splash, su copia del Attitude Adjustment y su gran psicología en el ring hizo de este un encuentro memorable. Aunque un final sin polémica hubiera sido preferible y más benéfico para el ganador, no se puede negar que ambos luchadores dieron lo mejor de sí en SummerSlam.

1- The Phenom vs. The Beast: Al igual que en el punto anterior omitiré el final de la lucha, la polémica de la sumisión y el trabajo creativo para centrarme en la labor de Brock Lesnar y The Undertaker. Antes del evento comenté que de esta lucha se podia esperar entretenimiento, pero no calidad. Por eso fue grato ver que fue una lucha muy entretenida, pero además fue un buen encuentro de brawlers (los cuales son mis favoritos, como sabrán los lectores de esta columna). Desde el ataque de Lesnar a Taker antes de sonar la campana hasta La Bestia levantando el dedo del medio antes de caer desmayado, todo lo que estos dos gladiadores hicieron fue realmente destacado. The Undertaker sobrevivió a tres F5, los mismos que acabaron su racha en WrestleMania, e incluso uno de ellos fue sobre la mesa de comentarios. Lesnar también recibió lo mejor del arsenal de The Undertaker: un chokeslam, uno de los mejores en tiempos recientes, el Last Ride y la Tombstone Piledriver. La intensidad y la magnitud del momento se sentían en el aire y el público era clara muestra de ello con cánticos de «Undertaker» y «Suplex City» que apenas si se silenciaron durante el percance con el campanero. El intercambio de risas entre Lesnar y Taker fue otro momento para recordar en una lucha que permanecerá en la memoria por mucho tiempo, y no sólo por la polémica con que terminó.

Gracias por detenerse a leer, recuerden que esta es mi opinión personal y que pueden opinar con sus comentarios.

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