Nunca aprecias realmente lo que tienes hasta que lo pierdes, y John Cena es la fiel prueba de ello. Criticado durante gran parte de su carrera, el 16 veces Campeón Mundial siempre fue resistido por un sector de la afición —aquella parte que gritaba «Cena Sucks» tras el «Let’s Go Cena» inicial—que lo tildaba de mal luchador y un individuo poco abierto a ayudar al talento joven. Tras casi dos años alejado de los cuadriláteros, no hay miembro del Universo WWE que no lo haya recibido con los brazos abiertos.
A pesar de la satisfacción de volver a verle en acción (y, por lo que parece, por un período sin ausencias), debemos ser conscientes de que en pleno ascenso en su carrera cinematográfica, Cena está viviendo una de sus últimas demostraciones antes del adiós definitivo sobre el ring. Y en el día de hoy, haremos un repaso sobre quiénes deberían tener el privilegio de ser las últimas balas en la recámara del futuro miembro del Salón de la Fama WWE.
5) Bobby Lashley
Drew McIntyre, Kofi Kingston, The Miz, Braun Strowman… ¿y Goldberg también? La lista de víctimas de «The All Mighty» se extiende cada vez más y más, y el apetito por añadir nombres está intacto. Un dominio tan sobresaliente no se veía desde Brock Lesnar, probablemente. Pero las opciones se agotan, y todo lo que tenga que ver con ayudar a consolidar nuevos nombres siempre es bienvenido.
Bobby Lashley no es precisamente «un nuevo nombre», pero resultó que en los años veteranos de su carrera, el actual Campeón de WWE está experimentando su mejor versión, y no sólo por el empuje recibido, sino también por el trabajo realizado. Este Lashley sí es bastante «nuevo», y un triunfo sobre un peso pesado como John Cena no haría más que aumentar esa credibilidad… y convertirlo así en el sustituto natural de «La Bestia Encarnada».
4) Randy Orton
¡Espera! Antes de que digas nada: sí, sabemos que hemos visto esta combinación un millón de veces y probablemente tu reacción no sea muy positiva ante esta inclusión. Sin embargo, hay jugo que sacar del hecho de que ambos se han enfrentado tantas veces y guardan una historia gorda de antemano. Podría decirse incluso que ambos fueron los líderes de la generación pasada de WWE y, como tales, no pedimos una serie de combates, sino un último combate.
Hasta el encuentro que más hartazgo produzca en el mundo, mientras haya brindado buenos momentos, supondrá dinero siempre y cuando se haga énfasis en que será el definitivo. La mente funciona así: «pues, ya nadie más jamás volverá a verlo, así que no puedo perdérmelo». El poder del marketing. Pero también el poder de dos estrellas como John Cena y Randy Orton. ¿Quizá con la estipulación de que, de perder, Orton ya no podrá retar por un título Mundial, y así no alcanzar su récord? ¿Quizá para retirar a Cena? Todo puede ser.
3) Drew McIntyre
El pasado vs. el presente. Una fórmula que, bien aplicada, nunca falla. ¿Qué tan mal deberían hacerse las cosas para que un John Cena (el pasado «hombre» de WWE) vs. Drew McIntyre (el presente «tipo» de la compañía) no sea un rotundo éxito para la empresa? Una lucha digna de WrestleMania, nadie puede negar, que asimismo podría suponer el paso de antorcha definitivo dentro de la empresa.
Habiendo tocado la cima recién hace un año, McIntyre perdió la oportunidad de haber recibido directamente el paso de la batuta de varias leyendas. Los Undertakers, los Triple Hs o los John Cenas no estuvieron ahí para hacer de él una estrella más grande, y si bien pudo trabajar con otros como Randy Orton, Goldberg o Kurt Angle, formar a un rostro lleva más que doce meses. Al propio Cena le llevó más de una década antes de convertirse en mainstream. Y ese relevo generacional, más en el clímax de fama del último, no le vendría nada mal al escocés.
2) Edge
The Rock, Randy Orton, CM Punk, The Nexus, Triple H, JBL,… y, por supuesto, no puede faltar Edge. Estas Superestrellas, alguna más, alguna menos, son los mejores rivales de la carrera de John Cena en la WWE. Lo que Cena y Edge hicieron juntos fue fantástico, y tan entretenido como devastador. No se tuvieron piedad entre sí, llegando a niveles extremos de violencia y haciendo de sus rivalidades algo personal, de las mejores por el Campeonato de WWE de todos los tiempos, dicho sea de paso.
Siempre y cuando el afamado actor esté disponible para calzarse nuevamente las botas, ¿qué nos impide poder revivir la historia? Bueno, claro, las críticas por mirar al pasado y no al futuro estarán —y no estarían tan desacertadas—, pero si lo que estos dos hicieron fue tan bueno, ¿por qué no darnos el gusto una vez más? Además, Edge tendrá mucho tiempo para ayudar al talento joven.
1) Roman Reigns
¿Ha habido algún combate más fuera de lugar que John Cena vs. Roman Reigns en No Mercy 2017? Para entonces, Reigns no sólo no se había desarrollado del todo y sinceramente no estaban en igualdad de condiciones —de hecho fue humillado por Cena en las promos—, sino que el escenario fue absolutamente menor para un combate digno de estelar de WrestleMania. Uno, sinceramente, entonces insuperable, siendo las dos estrellas principales en la vidriera de WWE.
Las cosas dieron un giro de 180 grados desde aquel PPV hasta la actualidad. Reigns está en su mejor momento profesional en todos los sentidos —eso incluye las promos, sí—, como así ahora lo encontramos en bandos opuestos, creando una dinámica mucho más atractiva. Considerando esto, la revancha es perfecta para SummerSlam 2021, y la historia, sinceramente, se cuenta sola. ¿El rostro de la empresa, aquel al que él celebró hace cuatro años atrás, siendo una mala influencia para la empresa? «No más», como alguna vez dijo Mano de Piedra Durán.