Jushin «Thunder» Liger se despide por los cuadriláteros aztecas a treinta años de su primera presentación en México. Dicho debut fue en El Toreo, con Lucha Libre Internacional, empresa sucesora de Promociones Mora de don Francisco Flores, que alguna vez tuvo un convenio con New Japan Pro Wrestling, por lo cual era muy común ver luchadores mexicanos enfrentar a japoneses en ambas naciones.
En esta gira de despedida, en especial en la lucha de hoy, el Consejo Mundial de Lucha Libre tuvo a bien a enfrentarlo con tres de sus principales en México: Último Guerrero, Carístico y Negro Casas, rivales con quienes disputó combates muy emocionantes en las giras que dio ya en este nuevo siglo por nuestro país y también durante los eventos de Fantasticamanía que NJPW ha organizado en Japón.
De los tres rivales destaca Negro Casas, quién fue el encargado de encarar a la maravilla nipona en su segunda gira por suelo azteca entre septiembre y octubre de 1991. El viernes 20 de septiembre, en la Arena Neza, Liger hizo equipo con Villano III y Solar para enfrentar al propio Negro, Dr. Wagner Jr. y Fishman, siendo estos últimos descalificados por una falta del Negro al nipón. (Antes, el jueves 19, Liger había luchado en la inolvidable Pista Revolución enfrentando a Baby Face, Dr. Wagner Jr. y The Killer y llevando como compañeros a la mejor pareja de la comarca, Silver King y El Texano, ganando estos y León-Tigre).
El domingo 22 las cosas siguieron ásperas entre Negro y Liger, pues en El Toreo se enfrentaron Negro, Canek y The Killer contra Liger, Dos Caras y Villano III. Negro la volvió a hacer y humilló al importado con falta sin importar que el réferi le diera el triunfo a los técnicos.
Una semana después, el 29, volvieron a colisionar, Negro acompañado del Giant Warrior y Miguel Pérez Jr., mientras que Liger se allegó de su paisano Gran Hamada y Solar. Está ocasión la situación resultó favorable para Negro, sin embargo se vio obligado a darle una oportunidad titular al nipón por el Campeonato Mundial de Peso Medio UWA, la cual sucedió el domingo 6 de octubre otra vez en El Toreo.
Aunque fue la primera gran batalla que Liger dio en nuestro país, lo cierto es que ya venía de una estupenda campaña en New Japan, donde había llegado a la final del Top of Super Jr. II, (la primera versión del Best of Super Jr.) venciendo en la semifinal al propio Negro Casas. Además había derrotado a Pegassus Kid en una lucha donde las máscaras estuvieron en disputa (mucho antes de que el innombrable la perdiera también en México contra el Villano III), y ya había poseído el Campeonato de Peso Jr. IWGP. Antes de ser Liger, ya había hecho giras internacionales y disputado títulos, pero nunca como en un coso como el mítico Toreo de Cuatro Caminos.
Aunque Casas siempre fue el rudo entre los dos, ese domingo consiguió dividir a la afición y hacer que, por el patriotismo, muchos lo apoyaran. Negro Casas estaba en plenitud y seguramente en uno de los mejores momentos de su carrera. Liger sacó lo mejor de él y puso a prueba al gladiador de segunda generación. Pero está vez no fue suficiente: Negro logró imponerse y retener el cinturón ante su máxima amenaza.
Está noche, con su duelo, una de las rivalidades que dio mejores luchas durante buena parte de los noventas y los albores de éste nuevo siglo llegará a conclusión. Sin duda los que vibramos viendo sus duelos durante esta vida estamos tristes porque el paso del tiempo es innegable, pero a la vez estamos contentos por haber sido testigos de tanta grandeza.
¡Gracias Negro Casas! ¡Gracias Jushin «Thunder» Liger!
Hice el viaje desde San Luis a CDMX, sólo para despedir a Liger. Un momento que jamás olvidaré. Las emociones son muchas, así que lo más seguro es que alguna lágrima caiga sobre mi mejilla. Justo la lluvia cayó en la ciudad, como el canto del cisne para una de las máximas figuras de la lucha libre.
Siempre me he preguntado como es que hace para luchar con esa máscara