1960: Las empresas se unen para homenajear al gran Médico Asesino

El día de hoy, 5 de mayo de 2017 se cumplen 57 años de un acontecimiento muy significativo en donde se vertió el afecto, la amistad, la camaradería y todos los nobles sentimientos de compañeros de profesión y de empresarios hacia un ser que después de haber tocado los dinteles de la gloria, de la fama y del dinero que la lucha libre le había prodigado en abundancia años atrás, y que ya por esas épocas del año de 1960 había caído en una de las más grandes de las desgracias, y, lo que era más doloroso, estaba a punto de abandonar este mundo víctima de la maligna enfermedad del cáncer y le quedaban apenas  40 días  de existencia, frisando también apenas los 40 años de vida.

Hablamos de don Cesáreo Manrique, quien había llegado a este mundo en 1920, y que estaba a punto de abandonarlo en aquel 1960.

Después de haberse iniciado en el Palacio de los Deportes de Torreón como tomador de tiempo y como réferi, a sus ya 28 años de vida tuvo un singular debut como luchador. Era 1948, en una lucha de apuestas de cabelleras contra el tapatío Black Nassel, también conocido como “Oso Negro II”.

El promotor cubano, don Giraldo del Hierro, lo tuvo bregando en el circuito que manejaba y que comprendía entre, otras plazas, Torreón, Ciudad Juárez, Durango, Chihuahua, Gómez Palacio y poblaciones aledañas a la región lagunera.

En algunas de estas plazas anduvo don Cesáreo enmascarado  en unas como La Bestia, y en otras como La Bestia Negra, perdiendo esas identidades en algunas localidades como en Ciudad Juárez, en Durango y en Chihuahua.

Por aquellas épocas de los cuarentas y los cincuentas existía una especie de “Triple Alianza” de promotores que trabajaba con luchadores independientes y los intercambiaban entre sí y hacían sus propias innovaciones, siendo, entre otros acontecimientos, los creadores del personaje de Black Shadow.

El triunvirato estaba conformado por un los siguientes personajes: el cubano Giraldo del Hierro que manejaba el circuito norteño con sede en Torreón, Coahuila; don Elías Simón, quien manejaba el circuito de occidente con sede en Guadalajara, Jalisco; y don Jesús Garza, quien se hacía cargo del circuito norte del lado oriental con sede en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.

Estuvo don Cesáreo tres años fogueándose bajo la tutela de don Giraldo, y éste lo envió enmascarado a Guadalajara con el personaje de El Asesino casi a finales de 1950. No duró mucho con la máscara, pues Rito Romero le venció en lucha de apuestas.

El resto de 1950 y casi todo 1951 se la pasó don Cesáreo trabajando en ese circuito de Occidente y fue enviado ahora con don Jesús Garza quien le enfundo el personaje de Médico Asesino, con el que llegó a la fama en aquella dorada temporada de Televicentro. Vinieron los viajes al extranjero como Venezuela, Cuba y algunas ciudades de los Estados Unidos; se coronó Campeón Nacional Completo, entre otras de sus muchas hazañas, hasta que la enfermedad le empezó a consumir y pronto vino la debacle total.

Fue entonces cuando sus compañeros se unieron para brindarle una majestuosa función de homenaje-beneficio; fue un cartel muy peculiar, pues la confeccionaron las dos empresas que más férrea competencia tenían en Guadalajara, la empresa de don Elías Simón y la de la Arena Coliseo de Guadalajara, ofreciendo unas combinaciones y unos encuentros a la mar de interesantes.

Don Elías cedió para el benéfico fin a varias de las mejores cartas con las que contaba: Red Terror, Alejandro Cruz “Black Shadow”, Carlos Moreno, El Enfermero, Rolando Vera, Polo Torres y ni más ni menos que al mismísimo ídolo enmascarado de plata, El Santo.

Por su parte, la Coliseo de Occidente brindó a Kiko Van Dick, al jamaiquino Dorrel Dixon, Chico Casasola, al sinaloense Jorge Rubio, Dick Medrano, Fantasma de la Quebrada, al Gladiador y a los súper estelaristas Cavernario Galindo y Blue Demon.

Por razones de aforo se había planeado hacer la función en la plaza de toros “El Progreso”, pero las constantes amenazas de lluvia hicieron que se optara mejor por el techado local de Medrano.

La lucha principal fue un relevo estelar entre la pareja de los rudísimos Santo y El Enfermero contra la de los Hermanos Shadow: Black Shadow y Blue Demon, quienes tuvieron aquella noche la oportunidad de volver a unirse después de largo tiempo desde el abandono de la empresa coliseína por parte de don Alejandro Cruz.

En otra gran lucha estelar también de relevos unieron fuerzas Dorrel Dixon y el maestro Rolando Vera para medirlas con las de la salvaje mancuerna de Cavernario Galindo y el ex enmascarado El Gladiador.

Hubo cuatro encuentros más, éstos a una sola caída:

Polo Torres contra Carlos Moreno.
Chico Casasola frente a Dick Medrano.
El terrorífico enmascarado Red Terror ante el milloneta Kiko Van Dick.
Y abrieron la histórica función Jorge Rubio y el Fantasma de la Quebrada.

LA LUCHA SIGUE...
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