Tal vez su cinturón súper ligero de Lamont Peterson no estaba en juego la noche en que se enfrentó a Danny García (11 de abril) sin embargo, la Federación Internacional de Boxeo decidió que tomaría el resultado a consideración para permitir la continuidad de Peterson como campeón.
Pues la FIB determinó que Peterson no podía ser más campeón de la federación.
Y es que en alguna ocasión evadió sus obligaciones como campeón al no hacer una pelea obligatoria con el rival mandatorio de la división, provisto por la FIB. Además de no invocar mínimo defensa voluntaria contra García.
Si hubiera ganado, habría tenido más tiempo como campeón. Así que, aunque su título no estuvo en juego, igual lo perdió.
Peterson ya fue informado del hecho.
Y es que dado que pidió una extensión para hacer la pelea opcional, por fuera de la división súper ligera, sin opción a unificación, la FIB determinó que fueron demasiadas concesiones para el ahora ex campeón súper ligero.
Una decisión entendible, sin embargo, no del todo justa, pues si Lamont hubiera ganado, sólo habría conseguido extender su reinado un tiempo más en lo que le pactaban la pelea mandatoria, pero nada más.
Desde el inicio, Peterson llevaba la desventaja.
Ahora, con el cinturón vacante, la federación ha convocado a los dos siguientes en la lista de clasificaciones, que son César Cuenca e Ik Yank.
El combate entre este par deberá realizarse en los 90 días posteriores a la pelea de García y Peterson, o de menos, haber llegado a un acuerdo para que la pelea se concrete en el tiempo que les requiera programar el entrenamiento, promoción y detalles logísticos del combate.
Sin duda, una de las manera menos justas de perder los títulos es dentro de una oficina por definiciones legales, pero otra cosa también injusta es doblar las reglas a beneficio de mantener un cinto que no se defiende ante los mejores.
Veremos qué tal le va a Danny García, que está en la situación de hacer su pelea contra Postol o perder el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo.